30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    2 Reyes 20 - Reina Valera 1995

    Enfermedad de Ezequías

    1. [1] En aquellos días[2] Ezequías cayó enfermo de muerte. Y el profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: --Jehová dice así: "Ordena tu casa, porque vas a morir, ya no vivirás".

    2. Entonces él volvió su rostro a la pared[3] y oró así a Jehová:

    3. "Te ruego, Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado fielmente delante de ti y con corazón íntegro, que he hecho las cosas que te agradan". Y Ezequías lloró amargamente.

    4. Y antes que Isaías saliera hasta la mitad del patio, le habló Jehová a Isaías y le dijo:

    5. "Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: "Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.

    6. Añadiré a tus días quince años y te libraré a ti y a esta ciudad de manos del rey de Asiria. Ampararé a esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a David, mi siervo"".[4]

    7. Isaías dijo: --Tomad una masa de higos. La tomaron, la pusieron sobre la llaga y sanó.

    8. Y Ezequías había dicho a Isaías: --¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará y que dentro de tres días subiré a la casa de Jehová?

    9. Respondió Isaías: --Esta señal tendrás de Jehová, de que Jehová hará lo que ha dicho: ¿Quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados?

    10. Ezequías respondió: --Fácil cosa es que la sombra decline diez grados, pero no que la sombra retroceda diez grados.

    11. Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová, e hizo retroceder la sombra los diez grados que había avanzado en el reloj de Acaz.[5]

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    12. En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán,[6] rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo.

    13. Ezequías los atendió y les mostró toda la casa de sus tesoros, la plata y el oro, las especias y [email protected] preciosos, su depósito de armas y todo lo que había en sus tesoros. Ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrara, tanto en su casa como en todos sus dominios.

    14. Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías, y le preguntó: --¿De dónde vinieron esos hombres y qué te dijeron? Ezequías le respondió: --De lejanas tierras han venido, de Babilonia.

    15. Isaías le volvió a preguntar: --¿Qué vieron en tu casa? Ezequías respondió: --Vieron todo lo que había en mi casa. Nada quedó en mis tesoros que no les mostrara.

    16. Entonces Isaías dijo a Ezequías: --Oye esta palabra de Jehová:[7]

    17. "Vienen días en que todo lo que está en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice Jehová.

    18. Y algunos de los hijos que salgan de ti, que hayas engendrado, los tomarán para que sean eunucos en el palacio del rey de Babilonia".

    19. Entonces Ezequías dijo a Isaías: --La palabra que has hablado de parte de Jehová es buena. Pues pensaba: "Al menos en mis días habrá paz y seguridad".

    Muerte de Ezequías

    20. Los demás hechos de Ezequías, sus proezas y cómo hizo el estanque y el conducto para dotar de agua a la ciudad,[8] ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

    21. Ezequías durmió con sus padres, y en su lugar reinó su hijo Manasés.