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miércoles, julio 17, 2024
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    2 Timoteo 4 - Reina Valera 1995

    Predica la palabra

    1. Te suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos[1] en su manifestación y en su Reino,

    2. que prediques la palabra y que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina,

    3. pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones,

    4. y apartarán de la verdad el oído[2] y se volverán a las fábulas.

    5. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

    6. Yo ya estoy próximo a ser sacrificado.[3] El tiempo de mi partida está cercano.[4]

    7. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera,[5] he guardado la fe.[6]

    8. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia,[7] la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

    Instrucciones personales

    9. Procura venir pronto a verme,

    10. porque Demas[8] me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente[9] fue a Galacia,[10] y Tito[11] a Dalmacia.[12]

    11. Solo Lucas[13] está conmigo. Toma a Marcos[14] y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio.

    12. A Tíquico[15] lo envié a Éfeso.

    13. Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas[16] en casa de Carpo,[17] y los libros, mayormente los pergaminos.[18]

    14. Alejandro[19] el herrero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.[20]

    15. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.

    16. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon;[21] no les sea tomado esto en cuenta.[22]

    17. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, para que por mí fuera cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyeran. Así fui librado de la boca del león.[23]

    18. Y el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

    Saludos y bendición final

    19. Saluda a Prisca y a Aquila[24] y a la casa de Onesíforo.[25]

    20. Erasto[26] se quedó en Corinto, y a Trófimo[27] dejé en Mileto,[28] enfermo.

    21. Procura venir antes del invierno.[29] Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.[30]

    22. El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.[31]