Apocalipsis 18 - Reina Valera 1995La caída de Babilonia1. [1] Después de esto vi otro ángel que descendía del cielo con gran poder, y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2. Clamó con voz potente, diciendo: "¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia![2] Se ha convertido en habitaciónde demonios, en guarida de todo espíritu inmundo y en albergue de toda ave inmunday aborrecible,[3] 3. porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación.[4] Los reyes de la tierra han fornicado con ella y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con el poder de sus lujos sensuales". 4. Y oí otra voz del cielo, que decía: "¡Salid de ella, pueblo mío,[5] para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!, 5. porque sus pecados han llegadohasta el cielo[6] y Dios se ha acordado de sus maldades. 6. Dadle a ella tal como ella os ha dado[7] y pagadle el doble según sus obras. En el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle el doble a ella. 7. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto, porque dice en su corazón: "Yo estoy sentada como una reina, no soy viuda y no veré llanto"". 8. Por lo cual, en un solo día vendrán sus plagas:[8] muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego, porque poderoso es Dios el Señor,que la juzga. 9. Los reyes de la tierra que han fornicado con ella y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella cuando vean el humo de su incendio. 10. Poniéndose lejos por el temor de su tormento, dirán: "¡Ay, ay de la gran ciudad, de Babilonia, la ciudad fuerte!, porque en una sola hora vino tu juicio".[9] 11. Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías:[10] 12. mercadería de oro y plata; de piedras preciosas y perlas; de lino fino, púrpura, seda y escarlata; de toda madera olorosa, todo objeto de marfil y todo objeto de madera preciosa; de cobre, hierro y mármol; 13. canela y especias aromáticas; incienso, mirra y olíbano; vino y aceite; flor de harina y trigo; bestias y ovejas; caballos y carros; esclavos y almas de hombres.[11] 14. Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado y nunca más las hallarás. 15. Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pondrán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando,[12] 16. diciendo: "¡Ay, ay de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, púrpura y escarlata, y estaba adornada de oro, piedras preciosas y perlas!,[13] 17. porque en una sola hora han sido consumidas tantas riquezas". Todo piloto y todos los que viajan en naves, los marineros y todos los que trabajan en el mar, se pusieron lejos,[14] 18. y viendo el humo de su incendio dieron voces, diciendo: "¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?" 19. Y echaron polvo sobre sus cabezas y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: "¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que teníannaves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas! ¡En una sola hora ha sido desolada![15] 20. Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros santos,[16] apóstoles y profetas, porque Dios os ha hecho justicia en ella". 21. Un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: "Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.[17] 22. Voz de arpistas, músicos, flautistas y trompetistas no se oirá más de ti. Ni se hallará más en ti artífice de oficio alguno, ni ruido de molinos se oirá más en ti.[18] 23. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y esposa se oirá más en ti,[19] porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra y por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. 24. En ella se halló la sangre de los profetas y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra".[20] |