Hechos 6 - Reina Valera 1995Elección de siete diáconos1. [1] En aquellos días, como crecía el número de los discípulos,[2] hubo murmuración de los griegos[3] contra los hebreos,[4] que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. 2. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: --No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas. 3. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete hombres de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4. Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra. 5. Agradó la propuesta a toda la multitud y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe,[5] Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía.[6] 6. A estos presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.[7] 7. La palabra del Señor crecía y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Arresto de Esteban8. Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.[8] 9. Entonces algunos de la sinagoga llamada "de los libertos",[9] y los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, se levantaron para discutir con Esteban. 10. Pero no podían resistir la sabiduría y el Espíritu con que hablaba. 11. Entonces sobornaron a unos para que dijeran que lo habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.[10] 12. Y alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, lo arrebataron y lo trajeron al Concilio. 13. Pusieron testigos falsos que decían: --Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la Ley, 14. pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés.[11] 15. Entonces todos los que estaban sentados en el Concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel. |