Isaías 6 - Reina Valera 1995Visión y llamamiento de Isaías1. [1] El año en que murió el rey Uzías[2] vi yo al Señor sentado sobre un trono[3] alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 2. Por encima de él había serafines.[4] Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies[5] y con dos volaban. 3. Y el uno al otro daba voces diciendo: "¡Santo, santo, santo,Jehová de los ejércitos![6] ¡Toda la tierra está llena de su gloria!" 4. Los quicios de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la Casa se llenó de humo.[7] 5. Entonces dije: "¡Ay de mí que soy muerto!,[8] porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de puebloque tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey,Jehová de los ejércitos". 6. Y voló hacia mí uno de los serafines, trayendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas. 7. Tocando con él sobre mi boca, dijo: --He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa y limpio tu pecado. 8. Después oí la voz del Señor, que decía: --¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?[9] Entonces respondí yo: --Heme aquí, envíame a mí. 9. Y dijo: --Anda, y dile a este pueblo: "Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, pero no comprendáis". 10. Embota el corazón de este pueblo,[10] endurece sus oídos y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos ni oiga con sus oídos ni su corazón entienda, ni se convierta y haya para él sanidad.[11] 11. Yo dije: --¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: --Hasta que las ciudades estén asoladasy sin morador, no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto; 12. hasta que Jehová haya echado lejosa los hombres y multiplicado los lugares abandonadosen medio del país. 13. Y si queda aún en ella la décima parte, esta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.[12] |