Jeremías 7 - Reina Valera 1995Mejorad vuestros caminos y vuestras obras1. [1] Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2. "Ponte a la puerta de la casa de Jehová[2] y proclama allí esta palabra. Diles: "Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. 3. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré habitar en este lugar.[3] 4. No fiéis en palabras de mentira, diciendo: ¡Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este![4] 5. "Pero si de veras mejoráis vuestros caminos y vuestras obras; si en verdad practicáis la justicia entre el hombre y su prójimo, 6. y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramáis la sangre inocente, ni vais en pos de dioses extraños para mal vuestro, 7. yo os haré habitar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.[5] 8. "Vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. 9. Hurtáis, matáis, adulteráis, juráis en falso,[6] quemáis incienso a Baal y vais tras dioses extraños que no habíais conocido,[7] 10. ¿y ahora venís y os presentáis delante de mí en esta Casa sobre la cual es invocado mi nombre, y decís: Somos libres, para seguir haciendo todas estas abominaciones? 11. ¿Es cueva de ladrones[8] delante de vuestros ojos esta Casa, sobre la cual es invocado mi nombre? Esto también yo lo veo, dice Jehová. 12. Id ahora a mi lugar en Silo,[9] donde hice habitar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. 13. Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas cosas, dice Jehová, y aunque os hablé sin cesar, no escuchasteis, y aunque os llamé, no respondisteis,[10] 14. haré también a esta Casa, sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que os di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. 15. Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín".[11] 16. "Tú, pues, no ores por este pueblo; no eleves por ellos clamor ni oración, ni me ruegues, porque no te oiré.[12] 17. ¿No ves lo que estos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 18. Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego y las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la reina del cielo[13] y ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. 19. ¿Me provocarán ellos a ira?, dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión? 20. Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: Sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra se derramarán mi furor y mi ira. Se encenderán y no se apagarán". Castigo de la rebelión de Judá21. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: "¡Añadid vuestros holocaustos a vuestros sacrificios, y comed la carne! 22. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto.[14] 23. Pero esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.[15] 24. Pero no escucharon ni inclinaron su oído, antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado. Fueron hacia atrás y no hacia adelante, 25. desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Os envié todos los profetas, mis siervos; los envié desde el principio y sin cesar. 26. Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su corazón e hicieron peor que sus padres. 27. "Tú, pues, les dirás todas estas palabras, pero no te escucharán; los llamarás, pero no te responderán. 28. Les dirás, por tanto: "Esta es la nación que no escuchó la voz de Jehová, su Dios, ni admitió corrección;[16] pereció la fidelidad, de la boca de ellos fue arrancada"". 29. ¡Córtate el cabello,[17] arrójalo y levanta llanto sobre las alturas, porque Jehová ha aborrecido y dejado a la generación objeto de su ira! 30. "Los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la Casa, sobre la cual fue invocado mi nombre, y la profanaron.[18] 31. Y han edificado los lugares altos de Tofet,[19] que está en el valle del hijo de Hinom,[20] para quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé ni me pasó por la mente.[21] 32. Por tanto, vendrán días, dice Jehová, en que no se dirá más Tofet ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la Matanza.[22] Y serán enterrados en Tofet, por no haber otro lugar. 33. Los cuerpos muertos de este pueblo serán comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra, y no habrá quien las espante.[23] 34. Yo haré desaparecer de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa,[24] porque la tierra será desolada". |