33.4 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Job 29 - Reina Valera 1995

    Job recuerda su felicidad anterior

    1. [1] Volvió Job a reanudar su discurso y dijo:

    2. "¡Quién me volvieracomo en los meses pasados, como en los días en que Diosme guardaba,

    3. cuando hacía resplandecersu lámpara sobre mi cabeza y a su luz caminaba yo en la oscuridad!

    4. ¡Así fue en los días de mi juventud, cuando el favor de Diosprotegía mi morada;

    5. cuando aún estaba conmigoel Omnipotente y mis hijos me rodeaban;

    6. cuando yo lavaba mis pies con leche[2] y la piedra me derramaba ríos de aceite!

    7. Entonces yo salía a la puerta, a juicio, y en la plaza hacía preparar mi asiento.

    8. Al verme, los jóvenes se escondían, los ancianos se levantabany permanecían en pie,

    9. los príncipes dejaban de hablar y se tapaban la boca con la mano,

    10. y la voz de los principales se apagaba y se les pegaba la lengua al paladar.

    11. Entonces los que me oían me llamabanbienaventurado, y los que me veíantestimoniaban a favor mío,

    12. porque yo libraba al pobre que clamaba y al huérfano que carecía de ayudador.

    13. La bendición del que estaba a puntode perderse venía sobre mí, y al corazón de la viudayo procuraba alegría.

    14. Iba yo vestido de justicia,cubierto con ella; como manto y diadema era mi rectitud.

    15. Yo era ojos para el ciego, pies para el cojo

    16. y padre para los necesitados. De la causa que no entendía,me informaba con diligencia;

    17. y quebrantaba los colmillos del inicuo; de sus dientes le hacía soltar la presa.

    18. Decía yo: "En mi nido moriré. Como arena multiplicaré mis días".

    19. Mi raíz estaba abierta junto a las aguas,[3] en mis ramas permanecía el rocío,

    20. mi honra se renovaba en mí y mi arco se fortalecía en mi mano.

    21. "Los que me escuchaban, esperaban callados mi consejo;

    22. tras mi palabra no replicaban, pues mi razón destilaba sobre ellos.

    23. Me esperaban como a la lluvia; abrían su boca como a la lluvia tardía.

    24. Si me reía con ellos, no se lo creían; pero no dejaban apagar la luzde mi rostro.

    25. Yo les indicaba su caminoy me sentaba entre ellos como el jefe. Vivía como un reyen medio de su ejército, o como el que consuela a los que lloran.