30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Juan 7 - Reina Valera 1995

    Incredulidad de los hermanos de Jesús

    1. Después de esto andaba Jesús en Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos[1] intentaban matarlo.

    2. Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos,[2]

    3. y le dijeron sus hermanos:[3] --Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces,

    4. porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.

    5. Ni aun sus hermanos creían en él.

    6. Entonces Jesús les dijo: --Mi tiempo[4] aún no ha llegado, pero vuestro tiempo siempre está preparado.

    7. No puede el mundo odiaros a vosotros; pero a mí me odia, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

    8. Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.

    9. Y habiéndoles dicho esto se quedó en Galilea.

    Jesús en la fiesta de los tabernáculos

    10. Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.

    11. Y lo buscaban los judíos en la fiesta, y decían: --¿Dónde estará aquel?

    12. Y había mucha murmuración acerca de él entre la multitud, pues unos decían: "Es bueno"; pero otros decían: "No, sino que engaña al pueblo".

    13. Sin embargo, ninguno hablaba abiertamente de él por miedo a los judíos.[5]

    14. Pero a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.

    15. Y se admiraban los judíos, diciendo: --¿Cómo sabe este letras sin haber estudiado?

    16. Jesús les respondió y dijo: --Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.

    17. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.

    18. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que lo envió, este es verdadero y no hay en él injusticia.

    19. ¿No os dio Moisés la Ley? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué intentáis matarme?

    20. Respondió la multitud y dijo: --Demonio tienes, ¿quién intenta matarte?[6]

    21. Jesús respondió y les dijo: --Una obra hice y todos os admiráis.[7]

    22. Por cierto, Moisés os dio la circuncisión[8] --no porque sea de Moisés, sino de los padres--[9] y en sábado[10] circuncidáis al hombre.

    23. Si recibe el hombre la circuncisión en sábado, para que la Ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado sané completamente a un hombre?

    24. No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.[11]

    ¿Es éste el Cristo?

    25. Decían entonces unos de Jerusalén: --¿No es a este a quien buscan para matarlo?

    26. Pues mirad, habla públicamente y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad las autoridades que este es el Cristo?

    27. Pero este, sabemos de dónde es; sin embargo, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.[12]

    28. Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: --A mí me conocéis y sabéis de dónde soy; no he venido de mí mismo, pero el que me envió, a quien vosotros no conocéis, es verdadero.

    29. Pero yo lo conozco, porque de él procedo, y él me envió.

    30. Entonces intentaban prenderlo; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.[13]

    31. Y muchos de la multitud creyeron en él y decían: --El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que este hace?

    Los fariseos envían alguaciles para prender a Jesús

    32. Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para que lo prendieran.

    33. Y Jesús dijo: --Todavía estaré con vosotros algún tiempo, y luego iré al que me envió.

    34. Me buscaréis, pero no me hallaréis, y a donde yo estaré, vosotros no podréis ir.[14]

    35. Entonces los judíos dijeron entre sí: --¿Adónde se irá este, que no lo hallaremos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos y enseñará a los griegos?

    36. ¿Qué significa esto que dijo: "Me buscaréis, pero no me hallaréis, y a donde yo estaré, vosotros no podréis ir"?

    Ríos de agua viva

    37. En el último y gran día de la fiesta,[15] Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: --Si alguien tiene sed, venga a mí y beba.

    38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.[16]

    39. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.[17]

    División entre la gente

    40. Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: "Verdaderamente este es el Profeta".[18]

    41. Otros decían: "Este es el Cristo". Pero algunos decían: "¿De Galilea ha de venir el Cristo?

    42. ¿No dice la Escritura que de la descendencia de David,[19] y de la aldea de Belén,[20] de donde era David, ha de venir el Cristo?"

    43. Hubo entonces división entre la gente a causa de él.

    44. Y algunos de ellos querían prenderlo, pero ninguno le echó mano.

    !!Nunca ha hablado hombre así!

    45. Los guardias vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos. Entonces estos les preguntaron: --¿Por qué no lo habéis traído?

    46. Los guardias respondieron: --¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!

    47. Entonces los fariseos les preguntaron: --¿También vosotros habéis sido engañados?

    48. ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos?

    49. Pero esta gente que no sabe la Ley, maldita es.[21]

    50. Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche,[22] el cual era uno de ellos:

    51. --¿Juzga acaso nuestra Ley a un hombre si primero no lo oye y sabe lo que ha hecho?

    52. Respondieron y le dijeron: --¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado un profeta.[23]

    La mujer adúltera

    53. [1] pero Jesús se fue al Monte de los Olivos.