Números 31 - Reina Valera 1995Venganza de Israel contra Madián1. [1] Jehová habló a Moisés y le dijo: 2. "Ejecuta la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después irás a reunirte con tu pueblo". 3. Entonces Moisés dijo al pueblo: "Armaos algunos de vosotros para la guerra contra Madián, y vayan a ejecutar la venganza de Jehová en Madián. 4. Enviaréis a la guerra a mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel". 5. Así fueron aportados, de los millares de Israel, mil por cada tribu: doce mil hombres en pie de guerra. 6. Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió. Finees, hijo del sacerdote Eleazar, fue a la guerra con los vasos del santuario y con las trompetas en sus manos para tocar. 7. Pelearon contra Madián[2] como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todos los hombres. 8. Además de estas víctimas, mataron también a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba: cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam hijo de Beor. 9. Los hijos de Israel se llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas con sus niños, y les arrebataron todas sus bestias, todos sus ganados y bienes. 10. Incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones. 11. Tomaron todo el despojo y todo el botín, tanto de hombres como de bestias, 12. y llevaron los cautivos, el botín y los despojos ante Moisés, ante el sacerdote Eleazar y ante la congregación de los hijos de Israel, al campamento en los llanos de Moab, que están junto al Jordán, frente a Jericó. 13. Salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. 14. Pero Moisés se enojó contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra. 15. Les dijo Moisés: "¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? 16. Ellas, por consejo de Balaam,[3] fueron causa de que los hijos de Israel pecaran contra Jehová en lo tocante a Baal-peor,[4] y por eso hubo mortandad en la congregación de Jehová. 17. Matad, pues, ahora a todos los niños varones; matad también a toda mujer que haya tenido relaciones carnales con un hombre. 18. Pero dejaréis con vida a todas las niñas entre las mujeres que no hayan conocido hombre. 19. En cuanto a vosotros, cualquiera que haya dado muerte a una persona, y cualquiera que haya tocado un muerto, permaneced fuera del campamento siete días. Os purificaréis al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos. 20. Asimismo purificaréis todo vestido, toda prenda de pieles, toda obra de pelo de cabra y todo utensilio de madera". Repartición del botín21. El sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: "Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés: 22. Ciertamente el oro y la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, 23. todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y quedará limpio, bien que en las aguas de purificación[5] habrá de purificarse. Pero haréis pasar por agua todo lo que no resiste el fuego. 24. Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así quedaréis limpios; después entraréis en el campamento". 25. Jehová habló a Moisés y le dijo: 26. "Sacad la cuenta del botín que se ha hecho, tanto de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación. 27. Luego partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra y toda la congregación. 28. Apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; uno por cada quinientos, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos como de las ovejas. 29. De la mitad de ellos lo tomarás, y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová. 30. De la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno por cada cincuenta, de las personas, los bueyes, los asnos, las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen el cuidado del tabernáculo de Jehová". 31. Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron como Jehová mandó a Moisés. 32. El total del botín, sin contar lo que tomaron los hombres de guerra fue de seiscientas setenta y cinco mil ovejas, 33. setenta y dos mil bueyes, 34. y sesenta y un mil asnos. 35. En cuanto a las personas, las mujeres que no habían conocido hombre eran por todas treinta y dos mil. 36. La mitad correspondiente a la parte de los que habían salido a la guerra sumó trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, 37. y el tributo de las ovejas para Jehová fue de seiscientas setenta y cinco. 38. De los bueyes: treinta y seis mil; y de ellos el tributo para Jehová fue de setenta y dos. 39. De los asnos: treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para Jehová fue de sesenta y uno. 40. De las personas: dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová fue de treinta y dos personas. 41. Moisés dio el tributo, para ofrenda reservada a Jehová, al sacerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés. 42. La mitad perteneciente a los hijos de Israel, que apartó Moisés del botín de los hombres que habían ido a la guerra 43. (la mitad para la congregación fue de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, 44. treinta y seis mil bueyes, 45. treinta mil quinientos asnos 46. y dieciséis mil personas). 47. De esta mitad, correspondiente a los hijos de Israel, tomó Moisés uno de cada cincuenta, tanto de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían el cuidado del tabernáculo de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés. 48. Se acercaron a Moisés los jefes de las tropas de aquel ejército, los jefes de millares y de centenas, 49. y dijeron a Moisés: "Tus siervos han hecho el recuento de los hombres de guerra que están a cargo nuestro, y no falta ninguno. 50. Por lo cual hemos traído a Jehová como ofrenda lo que cada uno ha hallado: alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas,[6] para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová".[7] 51. Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y las alhajas, todas elaboradas. 52. Todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová los jefes de millares y de centenas sumó 16.750 siclos. 53. Los hombres del ejército habían tomado cada uno su botín. 54. Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar el oro de los jefes de millares y de centenas, y lo llevaron al Tabernáculo de reunión, como memorial de los hijos de Israel delante de Jehová. |