Salmos 28 - Reina Valera 1995Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta Salmo de David.1. [1] A ti clamaré, Jehová. ¡Roca mía,[2] no te desentiendas de mí, no sea que, dejándome tú, llegue a ser semejante a los que descienden al sepulcro! 2. Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo. 3. No me arrebates juntamente con los malos y con los que hacen iniquidad. Ellos hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón. 4. Dales conforme a su obra[3] y conforme a la perversidad de sus hechos. Dales su merecidoconforme a la obra de sus manos. 5. Por cuanto no atendierona los hechos de Jehová ni a la obra de sus manos, ¡él los derribará y no los edificará! 6. ¡Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos! 7. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré.[4] 8. Jehová es la fortaleza de su pueblo y el refugio salvador de su ungido.[5] 9. Salva a tu pueblo y bendice a tu heredad; pastoréalos y susténtalos para siempre.[6] |