Salmos 32 - Reina Valera 1995La dicha del perdón Salmo de David. Masquil.1. [1] [2] Bienaventurado[3] aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. 2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad[4] y en cuyo espíritu no hay engaño. 3. Mientras callé,se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día, 4. porque de día y de nochese agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedadesde verano. Selah 5. Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije: "Confesaré mis rebelionesa Jehová", y tú perdonaste la maldad de mi pecado.[5] Selah 6. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado;[6] ciertamente en la inundaciónde muchas aguas no llegarán estas a él. 7. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah 8. "Te haré entender y te enseñaréel camino en que debes andar;[7] sobre ti fijaré mis ojos. 9. No seáis como el caballo, o comoel mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetadoscon cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti". 10. Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová,lo rodea la misericordia. 11. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; ¡cantad con júbilo todos vosotroslos rectos de corazón! |