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viernes, julio 26, 2024
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    Salmos 49 - Reina Valera 1995

    La insensatez de confiar en las riquezas Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

    1. [1] Oíd esto, pueblos todos; escuchad, todos los habitantes del mundo,

    2. tanto los plebeyos como los nobles; el rico y el pobre juntamente.

    3. Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

    4. Inclinaré al proverbio[2] mi oído; declararé con el arpa mi enigma.[3]

    5. ¿Por qué he de temeren los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis opresores[4] me rodee?

    6. Los que confían en sus bienes y de sus muchas riquezas se jactan,

    7. ninguno de ellos podrá, en manera alguna, redimir al hermano[5] ni pagar a Dios su rescate

    8. (pues la redención de su vidaes de tan alto precio que no se logrará jamás),

    9. para que viva en adelante para siempre, sin jamás ver corrupción,

    10. pues se ve que aun los sabios mueren; que perecen del mismo modoque el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas.

    11. Su íntimo pensamiento[6] es que sus casas serán eternas, y sus habitacionespara generación y generación. ¡Dan sus nombres a sus tierras!

    12. Pero el hombre no gozaráde honores para siempre. ¡Es semejante a las bestias que perecen![7]

    13. Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah

    14. Como a rebaños que son conducidosal seol, la muerte los pastoreará. Los rectos se enseñorearán de ellospor la mañana, se consumirá su buen parecer y el seol será su morada.

    15. Pero Dios redimirá mi vidadel poder del seol, porque él me tomará consigo. Selah

    16. No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa,

    17. porque cuando muera no llevará nada[8] ni descenderá tras él su gloria.

    18. Aunque, mientras viva,llame dichosa a su alma y sea alabado porque prospera,

    19. entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la luz.

    20. El hombre que goza de honoresy no entiende, semejante es a las bestias que perecen.[9]