Salmos 90 - Reina Valera 1995La eternidad de Dios y la transitoriedad del hombre Oración de Moisés, varón de Dios.1. [1] [2] Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. 2. Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. 3. Vuelves a convertir en polvo al hombre y dices: "¡Convertíos,hijos de los hombres!"[3] 4. Ciertamente mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó,[4] y como una de las vigilias de la noche. 5. Los arrebatas como con torrentede aguas; son como un sueño. Como la hierba que crece en la mañana:[5] 6. en la mañana florece y crece; a la tarde es cortada y se seca.[6] 7. Ciertamente con tu furorsomos consumidos y con tu ira somos turbados. 8. Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro. 9. Ciertamente todos nuestros díasdeclinan a causa de tu ira; acabamos nuestros añoscomo un pensamiento. 10. Los días de nuestra edad son setenta años. Si en los más robustos son ochenta años,[7] con todo, su fortalezaes molestia y trabajo, porque pronto pasan y volamos.[8] 11. ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignaciónsegún el temor que te es debido? 12. Enséñanos de tal modoa contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría.[9] 13. ¡Vuélvete, Jehová! ¿Hasta cuándo? ¡Ten compasión de tus siervos! 14. De mañana sácianos de tu misericordia,[10] y cantaremos y nos alegraremostodos nuestros días. 15. Alégranos conforme a los díasque nos afligiste y los años en que vimos el mal. 16. Aparezca en tus siervos tu obra y tu gloria sobre sus hijos. 17. Sea la luz de Jehová, nuestro Dios,sobre nosotros. La obra de nuestras manosconfirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma. |