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miércoles, julio 17, 2024
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    Tito 3 - Reina Valera 1995

    Justificados por gracia

    1. Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades,[1] que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.[2]

    2. Que a nadie difamen, que no sean amigos de contiendas, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con toda la humanidad.

    3. Nosotros[3] también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de placeres y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, odiados y odiándonos unos a otros.[4]

    4. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador,[5] y su amor para con la humanidad,

    5. nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,[6] por el lavamiento de la regeneración[7] y por la renovación[8] en el Espíritu Santo,

    6. el cual derramó en nosotros abundantemente[9] por Jesucristo, nuestro Salvador,

    7. para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.[10]

    8. Palabra fiel es esta,[11] y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.

    9. Pero evita las cuestiones necias, como genealogías, contiendas y discusiones acerca de la Ley, porque son vanas y sin provecho.[12]

    10. Al que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,[13]

    11. sabiendo que el tal se ha pervertido,[14] y que peca y está condenado por su propio juicio.

    Instrucciones personales

    12. Cuando te envíe a Artemas[15] o a Tíquico,[16] apresúrate a venir a mí a Nicópolis,[17] porque allí he determinado pasar el invierno.

    13. A Zenas,[18] intérprete de la Ley, y a Apolos,[19] encamínalos con solicitud, de modo que nada les falte.

    14. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad,[20] para que no se queden sin dar fruto.

    Salutaciones y bendición final

    15. Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe.[21] La gracia sea con todos vosotros. Amén.[22]