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miércoles, julio 17, 2024
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    Zacarías 7 - Reina Valera 1995

    El ayuno que Dios reprueba

    1. Aconteció que en el año cuarto del rey Darío, a los cuatro días del mes noveno, que es Quisleu, llegó palabra de Jehová a Zacarías.[1]

    2. En aquel tiempo el pueblo de Bet-el había enviado a Sarezer, con Regem-melec[2] y sus hombres, a implorar el favor de Jehová,

    3. y a preguntar a los sacerdotes que estaban en la casa de Jehová de los ejércitos, y a los profetas: "¿Lloraremos en el mes quinto? ¿Haremos abstinencia, como la hemos venido haciendo desde hace algunos años?"[3]

    4. Recibí, pues, esta palabra de Jehová de los ejércitos:

    5. "Di a todo el pueblo del país,y a los sacerdotes: "Cuando ayunabais y llorabaisen el quinto y en el séptimo mes durante estos setenta años,[4] ¿habéis ayunado para mí?

    6. Y cuando comíais y bebíais, ¿no comíais y bebíaispara vosotros mismos?""[5]

    7. ¿Acaso no son estas las palabras que proclamó Jehová por medio de los primeros profetas,[6] cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y las ciudades de sus alrededores y el Neguev y la Sefela estaban también habitados?[7]

    La desobediencia, causa del cautiverio

    8. Recibió también Zacarías esta palabra de Jehová:

    9. "Así habló Jehová de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedadcada cual con su hermano;

    10. no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazóncontra su hermano".[8]

    11. Pero no quisieron escuchar, sino que volvieron la espalda y se taparon los oídos para no oir;

    12. endurecieron su corazón como diamante,[9] para no oir la Ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su espíritu, por medio de los primeros profetas.[10] Por tanto, Jehová de los ejércitos se enojó mucho.

    13. "Y aconteció que, así como él clamó y no escucharon, también ellos clamaron y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos,

    14. sino que los esparcí como con un torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuera ni viniera; pues convirtieron en desierto la tierra deseable".[11]