1 Crónicas 17 - Reina Valera 2000Pacto de Dios con David1. Y aconteció [que] morando David en su casa, David dijo al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto del SEÑOR debajo de cortinas. 2. Y Natán dijo a David: Haz todo lo que [está] en tu corazón, porque Dios [es] contigo. 3. En aquella misma noche fue palabra de Dios a Natán, diciendo: 4. Ve y di a David mi siervo: Así dijo el SEÑOR: [Tú] no me edificarás casa en que habite; 5. porque no he habitado en casa [alguna] desde el día que saqué a los hijos de Israel hasta hoy; antes estuve de tienda en tienda, y de tabernáculo [en tabernáculo]. 6. En todo cuanto anduve con todo Israel ¿hablé una palabra a alguno de los jueces de Israel, a los cuales mandé que apacentasen mi pueblo, para decirles: Por qué no me edificáis [una] casa de cedro? 7. Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel; 8. y he sido contigo en todo cuanto has andado; y he talado a todos tus enemigos de delante de ti, y te he hecho grande nombre, como el nombre de los grandes que son en la tierra. 9. Asimismo he dispuesto lugar a mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite por sí, y que no sea más conmovido; ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes. 10. Y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel, humillé a todos tus enemigos, y te hice anunciar: El SEÑOR te ha de edificar casa. 11. Y será que, cuando tus días fueren cumplidos para irte con tus padres, despertaré tu simiente después de ti, la cual será de tus hijos, y afirmaré su reino. 12. El me edificará Casa, y [yo] confirmaré su trono eternalmente. 13. Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; 14. mas yo lo confirmaré en mi Casa y en mi Reino eternalmente; y su trono será firme para siempre. 15. Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David. 16. Y entró el rey David, y se sentó delante del SEÑOR, y dijo: SEÑOR Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, que me has traído hasta este lugar? 17. Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para más lejos, y me has mirado como a un hombre excelente, [oh] SEÑOR Dios. 18. ¿Qué más puede añadir David [pidiendo] de ti para glorificar a tu siervo? Mas tú conoces a tu siervo. 19. Oh SEÑOR, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas. 20. SEÑOR, no hay semejante a ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos. 21. ¿Y qué gente hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiera un pueblo, para hacerte nombre [con] grandezas y maravillas, echando los gentiles de delante de tu pueblo, que tú redimiste de Egipto? 22. Tú has constituído a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, el SEÑOR, has venido a ser su Dios. 23. Ahora pues, SEÑOR, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho. 24. Permanezca, [pues], y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: El SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti. 25. Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo de orar delante de ti. 26. Ahora pues, SEÑOR, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien; 27. y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, SEÑOR, la has bendecido, y será bendita para siempre. |