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jueves, julio 18, 2024
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    Eclesiastés 10 - Reina Valera 2000

    Excelencia de la sabiduría

    1. Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al [que es] estimado por sabiduría y honra.

    2. El corazón del sabio [está] a su mano derecha; mas el corazón del loco a su mano izquierda.

    3. Y aun mientras va el loco por el camino, le falta cordura; y dice a todos, [que] es loco.

    4. Si el espíritu del señor se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará reposar grandes pecados.

    5. Hay [otro] mal [que] debajo del sol he visto; como salido de delante del gobernador por yerro:

    6. La locura está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.

    7. Vi siervos en caballos, y príncipes que andaban como siervos sobre [la] tierra.

    8. El que hiciere el hoyo caerá en él; y al que aportillare el vallado, le morderá la serpiente.

    9. El que mudare las piedras, tribulación tendrá en ellas; el que cortare la leña, en ella peligrará.

    10. Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, [hay que] añadir [entonces] más fuerza; pero excede la bondad de la sabiduría.

    11. Si mordiere la serpiente no encantada; no es más el lenguaraz.

    12. Las palabras de la boca del sabio [son] gracia; mas los labios del loco lo echan a perder.

    13. El comienzo de las palabras de su boca [es] locura; y el fin de su charla nocivo desvarío.

    14. El loco multiplica palabras, [y dice]: no sabe [el] hombre lo que será; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?

    15. El trabajo de los locos los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad.

    16. ¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey [es] niño, y tus príncipes banquetean de mañana!

    17. ¡Bienaventurada, tú, tierra, cuando tu rey [es] hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para [reponer] sus fuerzas, y no por el beber!

    18. Por la pereza se cae la techumbre, y por flojedad de [las] manos se llueve la casa.

    19. Por el placer se hace el convite, y el vino alegra los vivos; y el dinero responde a todo.

    20. Ni aun en tu pensamiento maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.