Mateo 25 - Reina Valera 2000Parábola de las diez vírgenes1. Entonces el Reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2. Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco fatuas. 3. Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4. mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas. 5. Y tardándose el esposo, cabecearon todas, y se durmieron. 6. Y a la medianoche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid a recibirle. 7. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas. 8. Y las fatuas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. 9. Mas las prudentes respondieron, diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id antes a los que venden, y comprad para vosotras. 10. Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11. Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos. 12. Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, [que] no os conozco. 13. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir. Parábola de los talentos14. Porque [es] como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15. Y a éste dio cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno; a cada uno conforme a su facultad; y luego se fue lejos. 16. Y partido él, el que había recibido cinco talentos granjeó con ellos, e hizo otros cinco talentos. 17. Asimismo el que [había recibido] dos, ganó también él otros dos. 18. Mas el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos. 20. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos que he ganado sobre ellos. 21. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22. Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos [que] he ganado sobre ellos. 23. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24. Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste; 25. por tanto tuve miedo, y fui, y escondí tu talento en la tierra; he aquí tienes lo que es tuyo. 26. Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí; 27. por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro. 28. Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29. Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado. 30. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. El juicio de las naciones31. Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. 32. Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda. 34. Entonces el Rey dirá a los que [estarán] a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui huésped, y me recogisteis; 36. desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí. 37. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿O sediento, y te dimos de beber? 38. ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿O desnudo, y te cubrimos? 39. ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40. Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto [lo] hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí [lo] hicisteis. 41. Entonces dirá también a los que [estarán] a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles; 42. porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43. fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44. Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o huésped, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45. Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo [que] en cuanto no [lo] hicisteis a uno de estos pequeñitos, tampoco a mí [lo] hicisteis. 46. E irán éstos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna. |