Proverbios 12 - Reina Valera 20001. El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal. 2. El bueno alcanzará favor del SEÑOR; mas él condenará al hombre de malos pensamientos. 3. El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será movida. 4. La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos. 5. Los pensamientos de los justos son rectitud; mas las astucias de los impíos, engaño. 6. Las palabras de los impíos son para asechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará. 7. Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá. 8. Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado. 9. Mejor es el que se menosprecie y se hace siervo, que el que se precia, y carece de pan. 10. El justo tiene misericordia [aun] a su bestia; mas las piedad de los impíos [es] crueldad. 11. El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue [a] los vagabundos [es] falto de entendimiento. 12. Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto. 13. El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación. 14. El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada. 15. El camino del loco [es] derecho en su opinión; mas el que escucha al consejo [es] sabio. 16. El loco al momento da a conocer su ira; mas el que cubre la injuria [es] cuerdo. 17. El que habla verdad, declara justicia; mas el testigo mentiroso, engaño. 18. Hay [quienes] hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios [es] medicina. 19. El labio de [la] verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento. 20. Engaño hay en el corazón de los que piensan mal; mas alegría en el de los que piensan bien. 21. Ninguna iniquidad alcanzará al justo; mas los impíos serán llenos de mal. 22. Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR; mas los obradores de [la] verdad su contentamiento. 23. El hombre cuerdo encubre su sabiduría; mas el corazón de los locos publica la locura. 24. La mano de los diligentes se enseñoreará; mas la negligencia será tributaria. 25. El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; mas la buena palabra lo alegra. 26. El justo hace reflexionar a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar. 27. El engañoso ni [aun] asará su caza; mas el haber del hombre diligente [es] precioso. 28. En la vereda de la justicia [está] la vida; y el camino de su vereda no [es] muerte. |