30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Proverbios 27 - Reina Valera 2000

    1. No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día.

    2. Alábete el extraño, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios.

    3. Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del loco es más pesada que ambas cosas.

    4. Cruel [es] la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién parará delante de la envidia?

    5. Mejor [es] la reprensión manifiesta que el amor oculto.

    6. Fieles [son] las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.

    7. El alma saciada desprecia el panal de miel; mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.

    8. Como el ave se va de su nido, así [es] el hombre [que] se va de su lugar.

    9. El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.

    10. No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.

    11. Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré qué responder al que me deshonrare.

    12. El avisado ve el mal, y se esconde, mas los simples pasan, y llevan el daño.

    13. Quítale su ropa al que fio al extraño; y al que fio a la extraña, tómale prenda.

    14. El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará.

    15. Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa, son semejantes;

    16. el que la escondió, escondió el viento; porque el aceite en su mano derecha clama.

    17. Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.

    18. El que guarda la higuera, comerá su fruto; y el que guarda a su señor, será honrado.

    19. Como en agua el rostro [corresponde] al rostro, así el corazón del hombre al hombre.

    20. El sepulcro y la perdición nunca se sacian; así los ojos del hombre nunca están satisfechos.

    21. El crisol [prueba] la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.

    22. Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.

    23. Considera atentamente el rostro de tus ovejas; pon tu corazón al ganado;

    24. porque las riquezas no son para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?

    25. Saldrá la grama, aparecerá la hierba, y se segarán las hierbas de los montes.

    26. Los corderos [son] para tus vestidos, y los cabritos [son] para el precio del campo;

    27. y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.