32.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Juan 4 - Reina Valera 2004

    El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo

    1. AMADOS, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

    2. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios;

    3. y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.

    4. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

    5. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

    6. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.

    Dios es amor

    7. Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

    8. El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.

    9. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

    10. En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

    11. Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

    12. A Dios nadie le vio jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se perfecciona en nosotros.

    13. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.

    14. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador del mundo.

    15. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

    16. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

    17. En esto es perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.

    18. En el amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor conlleva castigo. Y el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

    19. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

    20. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

    21. Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.