32.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Samuel 30 - Reina Valera 2004

    David derrota a los amalecitas

    1. Y CUANDO David y sus hombres vinieron a Siclag el tercer día, los de Amalec habían invadido el sur, y a Siclag, y habían desolado a Siclag, y la habían puesto a fuego.

    2. Y se habían llevado cautivas a las mujeres que estaban en ella. Pero no mataron a nadie, ni pequeño ni grande, sino se los habían llevado, y siguieron su camino.

    3. Vino, pues, David con sus hombres a la ciudad, y he aquí que estaba quemada a fuego, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

    4. Entonces David y la gente que con él estaba, alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.

    5. Las dos mujeres de David, Ahinoam Jezreelita y Abigail la que fue esposa de Nabal del Carmelo, también eran cautivas.

    6. Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en Jehová su Dios.

    7. Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.

    8. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Seguiré esta tropa? ¿La podré alcanzar? Y él le dijo: Síguela que de cierto la alcanzarás, y sin falta librarás la presa.

    9. Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban, y vinieron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos.

    10. Y David siguió el alcance con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.

    11. Y hallaron en el campo un hombre Egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua;

    12. Le dieron también un pedazo de masa de higos secos, y dos tortas de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

    13. Y le dijo David: ¿De quién eres tú? ¿Y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me abandonó mi amo hoy hace tres días, porque estaba enfermo;

    14. Pues hicimos una incursión a la parte del sur de los cereteos, y a Judá, y al sur de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.

    15. Y David le dijo: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Hazme juramento por Dios que no me matarás, ni me entregarás en las manos de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.

    16. Lo llevó, pues, y he aquí que estaban desparramados sobre la faz de toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por toda aquella gran presa que habían tomado de la tierra de los filisteos, y de la tierra de Judá.

    17. Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes, que habían subido en camellos y huyeron.

    18. Y David recobró todo lo que los Amalecitas habían tomado. Y libertó David a sus dos mujeres.

    19. Y no les faltó cosa chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado. Todo lo recobró David.

    20. Tomó también David todas las ovejas y ganados mayores; y trayéndolo todo delante, decían: Este es el despojo de David.

    21. Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir a David, a los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir a David, y al pueblo que con él estaba. Y como David llegó a la gente, les saludó con paz.

    22. Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Pues que no fueron con nosotros, no les daremos del despojo que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; los cuales tomen y se vayan.

    23. Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová; el cual nos ha guardado, y ha entregado en nuestras manos la caterva que vino sobre nosotros.

    24. ¿Y quién os escuchará en este caso? porque igual parte ha de ser la del que desciende a la batalla, y la del que queda con el bagaje; que repartan por igual.

    25. Y desde aquel día en adelante fue esto puesto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy.

    26. Y como David llegó a Siclag, envió el despojo a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí una bendición para vosotros, del despojo de los enemigos de Jehová.

    27. A los que estaban en Betel, y en Ramot al sur, y a los que estaban en Jattir;

    28. Y a los que estaban en Aroer, y en Sifmot, y a los que estaban en Estemoa;

    29. Y a los que estaban en Racal, y a los que estaban en las ciudades de Jerameel, y a los que estaban en las ciudades del ceneo;

    30. Y a los que estaban en Horma, y a los que estaban en Corasán, y a los que estaban en Atac;

    31. Y a los que estaban en Hebrón, y en todos los lugares donde David había estado con los suyos.