29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Apocalipsis 16 - Reina Valera 2004

    Las copas de ira

    1. Y OÍ una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id, y derramad las copas de la ira de Dios sobre la tierra.

    2. Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra; y vino una pestilente y maligna úlcera sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen.

    3. Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y se tornó en sangre como de un muerto; y murió toda alma viviente en el mar.

    4. Y el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se tornaron en sangre.

    5. Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, que eres y que eras, y serás, porque has juzgado así.

    6. Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

    7. Y oí a otro que desde el altar, decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.

    8. Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego.

    9. Y los hombres se quemaron con el grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.

    10. Y el quinto ángel derramó su copa sobre la silla de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y se mordían sus lenguas de dolor;

    11. y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras.

    12. Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente.

    13. Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;

    14. porque son espíritus de demonios, haciendo milagros, para ir a los reyes de la tierra y de todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

    15. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.

    16. Y los congregó en el lugar que en hebraico es llamado Armagedón.

    17. Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: ¡Hecho está!

    18. Y hubo voces, y relámpagos, y truenos; y hubo un gran temblor, un terremoto tan grande, cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.

    19. Y la ciudad grande fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira.

    20. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.

    21. Y cayó del cielo sobre los hombres un grande granizo como del peso de un talento: y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue muy grande.