Job 9 - Reina Valera 2004Incapacidad de Job para responder a Dios1. Y RESPONDIÓ Job, y dijo: 2. Ciertamente yo conozco que es así: ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 3. Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa de mil. 4. El es sabio de corazón, y poderoso en fortaleza, ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? 5. El remueve las montañas con su furor, Y ellas no saben quién las trastornó: 6. El sacude la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas: 7. El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas: 8. El solo extiende los cielos, Y anda sobre las ondas del mar: 9. El hizo la osa mayor, el Orión y las Pléyades; y los lugares secretos del sur. 10. El hace cosas grandes e inescrutables; Y maravillas, sin número. 11. He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Y pasará, y no lo percibiré. 12. He aquí, arrebatará; ¿quién se lo impedirá? ¿Quién le dirá: Qué haces? 13. Si Dios no retira su ira, Los ayudadores soberbios serán abatidos debajo de él. 14. ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas? 15. Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez. 16. Que si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz. 17. Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa. 18. No me ha concedido que tome aliento; sino que me ha llenado de amarguras. 19. Si habláremos de fuerzas, he aquí él es poderoso; Si de juicio, ¿quién me emplazará? 20. Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo. 21. Bien que yo fuese íntegro, no conozco mi alma: Despreciaría mi vida. 22. Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume. 23. Si azote mata de repente, él se ríe del sufrimiento de los inocentes. 24. La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está? 25. Mis días son más veloces que un correo; Huyen, y no ven el bien. 26. Pasan cual navíos veloces: Como el águila que se lanza sobre su comida. 27. Si digo: Olvidaré mi queja, Mudaré mi triste semblante y me esforzaré: 28. Tengo temor de todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente. 29. Si soy impío, ¿Para qué, pues, trabajaré en vano? 30. Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma, 31. Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propias vestiduras me abominarán. 32. Porque él no es hombre igual que yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio. 33. Ni hay entre nosotros árbitro, Que ponga su mano sobre ambos. 34. Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante. 35. Entonces yo hablaría, y no le temería; Mas no es así conmigo. |