Proverbios 24 - Reina Valera 20041. NO tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos: 2. Porque su corazón piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios. 3. Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; 4. Y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable. 5. El hombre sabio es fuerte; Y de pujante vigor el hombre docto. 6. Porque con estrategia harás la guerra: Y la victoria está en la multitud de consejeros. 7. Alta está para el insensato la sabiduría: En la puerta no abrirá él su boca. 8. Al que piensa hacer el mal, le llamarán hombre de malos pensamientos. 9. El pensamiento del necio es pecado; y abominación a los hombres el escarnecedor. 10. Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida. 11. Si dejares de librar los que son llevados a la muerte, y a los que son llevados al matadero; 12. Si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿No lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, Él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras. 13. Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar: 14. Tal será el conocimiento de la sabiduría a tu alma: Si la hallares tendrá recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada. 15. Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara; 16. Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. 17. Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón: 18. No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo. 19. No te entrometas con los malignos, ni tengas envidia de los impíos; 20. Porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada. 21. Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te entrometas con los veleidosos: 22. Porque su calamidad surgirá de repente; y la ruina de ambos, ¿quién la sabrá? 23. También estas cosas pertenecen a los sabios. Tener acepción de personas en el juicio no es bueno. 24. El que dijere al malo, Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones: 25. Mas los que lo reprenden, serán apreciados, y sobre ellos vendrá bendición de bien. 26. Besados serán los labios del que responde palabras rectas. 27. Prepara tus labores fuera, y disponla en tu campo; y después edificarás tu casa. 28. No seas sin causa testigo contra tu prójimo; y no lisonjees con tus labios. 29. No digas: Como me hizo, así le haré; Daré el pago al hombre según su obra. 30. Pasé junto a la heredad del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 31. Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. 32. Y yo miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo. 33. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; 34. Así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre armado. |