30 C
Miami
lunes, agosto 19, 2024
Más


    Salmos 38 - Reina Valera 2004

    Oración de un penitente Salmo de David, para recordar.

    1.

    2. Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha caído tu mano

    3. No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

    4. Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.

    5. Se pudrieron, se corrompieron mis llagas, A causa de mi locura.

    6. Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.

    7. Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne.

    8. Estoy debilitado y molido en gran manera; He gemido a causa de la conmoción de mi corazón.

    9. Señor, delante de ti están todos mis deseos; Y mi suspiro no te es oculto.

    10. Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.

    11. Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; Y mis cercanos se pusieron lejos.

    12. Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, Y meditaban fraudes todo el día.

    13. Mas yo, como si fuera sordo no oía; Y estaba como un mudo, que no abre su boca.

    14. Fui, pues, como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.

    15. Porque en ti, oh Jehová, esperé yo: Tú responderás, Jehová Dios mío.

    16. Porque dije: Que no se alegren de mí: Cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.

    17. Pero yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.

    18. Por tanto denunciaré mi maldad; Me acongojaré por mi pecado.

    19. Porque mis enemigos están vivos y fuertes: Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa:

    20. Y pagando mal por bien Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

    21. No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

    22. Apresúrate a ayudarme, Oh Señor, mi salvación.