32.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Zacarías 11 - Reina Valera 2004

    1. OH Líbano, abre tus puertas, y que el fuego devore tus cedros.

    2. Aúlla, oh ciprés, porque el cedro cayó, porque los poderosos son talados. Aullad, alcornoques de Basán, porque el bosque fortificado es derribado.

    3. Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo de rugidos de cachorros de leones, porque la soberbia del Jordán es destruida.

    Los pastores inútiles

    4. Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza;

    5. a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que las vendía, decía: Bendito sea Jehová, que he enriquecido; y sus pastores no tenían piedad de ellas.

    6. Por tanto, no más tendré piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová: porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su compañero, y en mano de su rey; y quebrantarán la tierra, y yo no libraré de sus manos.

    7. Apacenté, pues, las ovejas de la matanza, es a saber, los pobres del rebaño. Y me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas.

    8. Y destruí a tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.

    9. Y dije: No os apacentaré; la que muriere, que muera; y la que se perdiere, que se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera.

    10. Tomé luego mi cayado Suavidad, y lo quebré, para deshacer mi pacto que concerté con todos los pueblos.

    11. Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miran a mí, que era palabra de Jehová.

    12. Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.

    13. Y me dijo Jehová: Échalo al tesorero, ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesorero.

    14. Quebré luego mi segundo cayado Ataduras, para romper la hermandad entre Judá e Israel.

    15. Y me dijo Jehová: Toma aún el apero de un pastor insensato;

    16. porque he aquí, yo levanto pastor en la tierra, que no visitará las perdidas, no buscará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas; sino que se comerá la carne de la engordada, y romperá sus pezuñas.

    17. Hay del pastor inútil que abandona el rebaño. Espada sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y enteramente será su ojo derecho oscurecido.