30.5 C
Miami
lunes, agosto 19, 2024
Más


    Salmos 32 - Reina Valera Gómez (2010)

    La dicha del perdón Salmo de David. Masquil.

    1. «Salmo de David: Masquil» Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

    2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.

    3. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.

    4. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; mi verdor se volvió en sequedades de estío. (Selah)

    5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)

    6. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

    7. Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia: Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)

    8. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.

    9. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: Cuya boca ha de ser sujetada con cabestro y con freno, para que no lleguen a ti.

    10. Muchos dolores habrá para el impío; mas al que confía en Jehová, le rodeará misericordia.

    11. Alegraos en Jehová, y gozaos, justos; dad voces de júbilo todos vosotros los rectos de corazón.