32.4 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    2 Crónicas 12 - Nueva Biblia Española (1975)

    Sisac invade Judá

    1. Pero cuando Roboán consolidó su reino y se hizo fuerte, él y todo Israel abandonaron la Ley del Señor.

    2. Por haberse rebelado contra el Señor, el año quinto de su reinado, Sisac, rey de Egipto, atacó Jerusalén

    3. con mil doscientos carros, sesenta mil jinetes y una multitud innumerable de libios, suquíes y cusitas procedentes de Egipto.

    4. Conquistaron las fortalezas de Judá y llegaron hasta Jerusalén.

    5. Entonces el profeta Semayas se presentó a Roboán y a las autoridades de Judá, que se habían reunido en Jerusalén por miedo a Sisac, y les dijo: Así dice el Señor: Ustedes me han abandonado, pues yo les abandono ahora en manos de Sisac.

    6. Las autoridades de Israel y el rey confesaron humildemente: El Señor lleva razón.

    7. Cuando el Señor vio que se habían humillado, dirigió su palabra a Semayas: Han sido humildes, no los aniquilaré. Los salvaré dentro de poco y no derramaré mi cólera sobre Jerusalén por medio de Sisac.

    8. Pero le quedarán sometidos para que aprecien lo que va de servirme a mí a servir a los reyes de la tierra.

    9. Sisac, rey de Egipto, atacó Jerusalén y se apoderó de los tesoros del templo y del palacio; se llevó todo, incluso los escudos de oro que había hecho Salomón.

    10. Para sustituirlos, el rey Roboán hizo escudos de bronce y se los encomendó a los jefes de la escolta que vigilaban el acceso a palacio;

    11. cada vez que el rey iba al templo, los de la escolta los tomaban y luego volvían a dejarlos en el cuerpo de guardia.

    12. Por haberse humillado, el Señor apartó su cólera de él y no lo destruyó por completo. También en Judá hubo cierto bienestar.

    13. El rey Roboán se reafirmó en Jerusalén y siguió reinando. Tenia cuarenta y un años cuando subió al trono y reinó diecisiete en Jerusalén, la ciudad que el Señor había elegido como propiedad personal entre todas las tribus de Israel. Su madre se llamaba Naamá y era amonita.

    14. Obró mal porque no se dedicó de corazón a servir al Señor.

    15. Las hazañas de Roboán, de las primeras a las últimas, se hallan escritas en la Historia del profeta Semayas y del vidente Ido. Hubo guerras continuas entre Roboán y Jemboan.

    16. Cuando murió lo enterraron en la Ciudad de David. Su hijo Abías le sucedió en el trono.