Apocalipsis 11 - Nueva Biblia Española (1975)Los dos testigos1. Me dieron una caña como de una vara, diciéndome: "Ve a medir el santuario de Dios, el altar y el espacio para los que dan culto. 2. Prescinde del patio exterior que está fuera del santuario, no lo midas, pues se ha permitido a las naciones pisotear la ciudad santa cuarenta y dos meses; 3. pero haré que mis dos testigos profeticen vestidos de saco mil doscientos sesenta días". 4. Ellos son los dos olivos y los dos candelabros que están en la presencia del Señor de la tierra. 5. Si alguno quiere hacerles daño, saldrá de su boca fuego que devorará a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá Sin remedio. 6. Tienen poder para cerrar el cielo y que no llueva mientras dure su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie. 7. Cuando terminen su testimonio, la fiera que sube del abismo les hará la guerra, los derrotará y los matará. 8. Sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, llamada en lenguaje profético Sodoma o Egipto, donde también su Señor fue crucificado. 9. Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y nación mirarán sus cadáveres y no permitirán que les den sepultura. 10. Los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos, porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra. 11. Al cabo de los tres días y medio un aliento de vida mandado por Dios entró en ellos y se pusieron en pie; el terror sobrecogió a todos los que lo veían. 12. Oyeron entonces una voz potente que les decía desde el cielo: "Suban aquí". Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. 13. En aquel momento se produjo un gran terremoto y se desplomó la décima parte de la ciudad; murieron en el terremoto siete mil personas, y los demás, aterrorizados, dieron la razónal Dios del cielo. 14. EL segundo ay ha pasado; el tercero va a llegar pronto. La séptima trompeta15. Al tocar su trompeta el séptimo ángel se oyeron aclamaciones en el cielo: ¡El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos! 16. Los veinticuatro ancianos que están sentados delante de Dios cayeron rostro en tierra rindiendo homenaje a Dios, 17. y decían: ¡Gracias, Señor Dios, soberano de todo, el que eres y eras, por haber asumido tu gran potencia y haber empezado a reinar! 18. Montaron en cólera las naciones, pero tu cólera ha llegado: el momento de juzgar a los muertos, pequeños y grandes; para recompensar a tus siervos los profetas, a los consagrados y a los que respetan tu nombre, para destruir a los que destruyen la tierra. 19. Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza; se produjeron relámpagos, estampidos, truenos, un terremoto y temporal de granizo. |