Cantares 5 - Nueva Biblia Española (1975)1. Ya vengo a mi jardín, hermana y novia mía, a recoger el bálsamo y la mirra, a comer de mi miel y mi panal, a beber de mi leche y de mi vino. Compañeros, coman y beban, embriáguense, mis amigos. El tormento de la separación2. Estaba yo durmiendo, mi corazón en vela, cuando oigo a mi amado que me llama: "Ábreme, amada mía, mi paloma sin mancha, que tengo la cabeza cuajada de rocío, mis rizos, del relente de la noche". 3. Ya me quité la túnica, ¿cómo voy a ponérmela de nuevo? Ya me lavé los pies, ¿cómo voy a mancharlos otra vez? 4. Mi amor mete la mano por la abertura: me estremezco al sentirlo, 5. al escucharlo se me escapa el alma. Ya me he levantado a abrir a mi amado: mis manos gotean perfume de mirra, mis dedos mirra que fluye por la manilla de la cerradura. 6. Yo misma abro a mi amado; abro, y mi amado se ha marchado ya. Lo busco, y no lo encuentro; lo llamo, y no responde. 7. Me encontraron los guardias que rondan la ciudad. Me golpearon e hirieron, me quitaron el manto los centinelas de las murallas. 8. Muchachas de Jerusalén, les conjuro que si encuentran a mi amado le digan..., ¿qué le dirán?..., que estoy enferma de amor. La esposa alaba al esposo9. ¿Qué distingue a tu amado de los otros, tú, la más bella? ¿Qué distingue a tu amado de los otros, que así nos conjuras? 10. Mi amado es blanco y sonrosado, descuella entre diez mil. 11. Su cabeza es de oro, del más puro; sus rizos son racimos de palmera, negros como los cuervos. 12. Sus ojos, dos palomas a la vera del agua que se bañan en leche y se posan al borde de la alberca. 13. Sus mejillas, macizos de bálsamo que exhalan aromas; sus labios son lirios con mirra que fluye. 14. Sus brazos, torneados en oro, engastados con piedras de Tarsis; su cuerpo es de marfil labrado, todo incrustado de zafiros; 15. sus piernas, columnas de mármol apoyadas en plintos de oro. Gallardo como el Líbano, juvenil como un cedro; 16. es muy dulce su boca, todo él pura delicia. Así es mi amado, mi amigo, muchachas de Jerusalén. |