30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Eclesiastés 5 - Nueva Biblia Española (1975)

    La insensatez de hacer votos a la ligera

    1. Vigila tus pasos cuando vas a la casa de Dios: "la obediencia es más aceptable que los sacrificios" de los necios, que obran mal sin darse cuenta".

    2. Cuando presentes un asunto a Dios, que no te precipiten los labios ni te arrastre el pensamiento. Dios está en el cielo y tú en la tierra: sean tus palabras contadas.

    3. En lo que soñamos asoman nuestras preocupaciones, en las muchas palabras se escucha al necio.

    4. Una vez hecha una promesa a Dios, no difieras cumplirla; no le agradan los necios, lo prometido cúmplelo.

    5. Mejor no hacer promesas que hacerlas y no cumplirlas.

    6. No dejes que tu boca te haga reo de pecado ni digas después al mensajero que fue por inadvertencia; pues Dios se irritará al oírte y hará fracasar tus empresas.

    7. Muchas preocupaciones traen pesadillas, muchas palabras traen vanidades; tú respeta a Dios.

    La vanidad de la vida

    8. Si ves en una provincia oprimido el pobre, conculcados el derecho y la justicia, no te extrañes de tal situación: cada autoridad tiene una superior, y una suprema vigila sobre todas.

    9. Con todo, sale ganando el país si el rey está al servicio del campo.

    10. El codicioso no se harta de dinero y el avaro no lo aprovecha: también esto es vanidad.

    11. Aumentan los bienes y aumentan los que se los comen, y lo único que saca el dueño es verlo con sus ojos.

    12. Dulce es el sueño del obrero, coma mucho o coma poco; el que se harta de riquezas no logra conciliar el sueño.

    13. Hay un mal morboso que he observado bajo el sol: riquezas guardadas que perjudican al dueño.

    14. En un mal negocio pierde sus riquezas, y el hijo que le nació se queda con las manos vacías.

    15. Como salió del vientre de su madre, así volverá: desnudo; y nada se llevará del trabajo de sus manos. También esto es un mal morboso:

    16. tiene que irse igual que vino, y ¿qué sacó de tanto trabajo? Viento.

    17. Toda su vida come en tinieblas, entre muchos disgustos, enfermedades y rencores.

    18. Esta es mi conclusión: lo bueno y lo que vale es comer y disfrutar a cambio de lo que se fatiga el hombre bajo el sol los pocos años que Dios le concede. Tal es su paga.

    19. Si a un hombre le concede Dios bienes y riquezas y la capacidad de comer de ellas, de llevarse su porción y disfrutar de sus trabajos, eso sí que es don de Dios.

    20. No pensará mucho en los años de su vida si Dios le concede alegría interior.