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jueves, julio 18, 2024
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    Éxodo 30 - Nueva Biblia Española (1975)

    El altar del incienso

    1. El altar del incienso lo harás de madera de acacia,

    2. de cincuenta centímetros de largo por cincuenta de ancho; será cuadrado y tendrá un metro de alto. De él arrancarán unos salientes.

    3. Revestirás de oro de ley la parte superior, todos sus lados y los salientes; alrededor le pondrás un listón de oro.

    4. Bajo el listón, en los rebordes de los dos lados opuestos, pondrás dos anillas de oro: por ellas se meterán los varales para transportar el altar,

    5. Harás los varales de madera de acacia, revestidos de oro.

    6. Colocarás el altar delante de la cortina que tapa el arca de la alianza y delante de la placa que cubre el arca de la alianza, donde me encontraré contigo.

    7. Aarón quemará sobre él el incienso del sahumerio por la mañana, cuando prepare las lámparas,

    8. y lo mismo al atardecer, cuando las encienda. Será el incienso perpetuo que ofrecen sus generaciones en presencia del Señor.

    9. No ofrecerán ustedes sobre el altar otro incienso, ni holocaustos, ni ofrendas, ni derramarán sobre él libación alguna.

    10. Una vez al año Aarón hará la expiación untando con la sangre de la víctima expiatoria los salientes del altar; una vez al año por todas sus generaciones. El altar está consagrado al Señor.

    El dinero del rescate

    11. El Señor habló a Moisés:

    12. Cuando hagas el censo completo de los israelitas, cada uno, al ser registrado, dará al Señor un rescate por sí mismo, para que no les suceda ninguna desgracia al ser registrados.

    13. Cada uno dará cinco gramos de plata (peso del templo, que vale veinte óbolos): el tributo al Señor será cinco gramos de plata.

    14. Cada uno de los registrados de veinte años para arriba pagará el tributo del Señor.

    15. Ni el rico pagará más de cinco gramos ni el pobre menos cuando den el tributo al Señor como rescate de sí mismos.

    16. Recibirás el dinero del rescate de los israelitas y lo destinarás al servicio de la tienda del encuentro: será el recordatorio de los israelitas para el Señor, como rescate de sus vidas.

    La fuente de bronce

    17. El Señor habló a Moisés:

    18. Harás el barreño para las abluciones y su peana de bronce, y lo colocarás entre la tienda del encuentro y el altar.

    19. Echarás agua en el barreño para que Aarón y sus hijos se laven manos y pies.

    20. Cuando vayan a entrar en la tienda del encuentro, se lavarán para no morir; lo mismo harán cuando se acerquen al altar para oficiar, para quemar una oblación al Señor.

    21. Se lavarán los pies y las manos para no morir. Ley perpetua para ustedes, para Aarón y sus descendientes, por sus generaciones.

    El aceite de la unción, y el incienso

    22. El Señor habló a Moisés:

    23. Toma perfumes de gran precio: cinco kilos de mirra en grano, dos kilos y medio de cinamomo, dos kilos y medio de caña de olor,

    24. cinco kilos (pesos del templo) de acacia y tres litros y medio de aceite de oliva,

    25. Con estos ingredientes harás el aceite de la unción santa. Harás la mezcla según la receta del perfumista, y servirá para la unción santa.

    26. Untarás con él la tienda del encuentro y el arca de la alianza,

    27. la mesa y todos sus utensilios, el candelabro con todos sus utensilios

    28. y el altar del incienso, el altar de los holocaustos con sus utensilios, el barreño con su peana.

    29. Todos ellos los consagrarás para que sean sacrosantos. El que los toque quedará santificado.

    30. Ungirás también a Aarón y a sus hijos para consagrarlos como sacerdotes míos.

    31. A los israelitas les dirás: Este será el aceite de mi unción santa en todas sus generaciones.

    32. No se derramará sobre ningún otro ni copiarán su receta. Es santo y como tal lo han de tratar.

    33. El que haga una mezcla según esta receta y la derrame sobre un laico, será excluido de su pueblo.

    34. El Señor dijo a Moisés: Toma resina aromática, ámbar, bálsamo e incienso depurado, a partes iguales, y según la receta del perfumista,

    35. haz con todo ello un incienso, échale sal, y será puro y santo.

    36. Parte de él lo machacarás hasta reducirlo a polvo y lo pondrás delante del arca de la alianza, en la tienda del encuentro, donde me encontraré contigo. Será para ustedes sacrosanto.

    37. No harán incienso para uso personal según la misma receta. Lo considerarán consagrado al Señor.

    38. El que copie la receta para perfumarse, será excluido de su pueblo.