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miércoles, julio 17, 2024
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    Josué 5 - Nueva Biblia Española (1975)

    La circuncisión y la pascua en Gilgal

    1. Cuando los reyes amorreos de Cisjordania y los reyes cananeos de Occidente oyeron que el Señor había secado el agua del Jordán ante los israelitas hasta que pasaron, quedaron consternados y se desalentaron ante ellos.

    2. En aquella ocasión dijo el Señor a Josué: Hazte cuchillos de pedernal, siéntate y haz una nueva circuncisión de israelitas.

    3. Josué hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los israelitas en Cerro de los Prepucios.

    4. El motivo de esta circuncisión fue que todos los varones que habían salido de Egipto, todos los guerreros, habían muerto en el desierto, en el camino desde Egipto.

    5. Todos los que salieron de Egipto estaban circuncidados, pero todos los nacidos en el desierto, en el camino desde Egipto, estaban sin circuncidar.

    6. Porque los israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que la generación de guerreros que habían salido de Egipto y que no obedecieron al Señor se acabó, conforme a su juramento de que no verían la tierra que el Señor había jurado a sus padres que les daría, una tierra que mana leche y miel.

    7. Dios les suscitó descendientes; a éstos los circuncidó Josué, porque estaban sin circuncidar, no los habían circuncidado durante el viaje.

    8. Cuando todos acabaron de circuncidarse, se quedaron guardando reposo hasta que se curaron.

    9. Entonces el Señor dijo a Josué: Hoy les he quitado" de encima el oprobio de Egipto. Y a aquel sitio le pusieron el nombre de Guilgal, y todavía se llama así.

    10. Los israelitas estuvieron acampados en Guilgal y celebraron la Pascua el catorce del mismo mes, por la tarde, en la llanura de Jericó.

    11. A partir del día siguiente a la Pascua comieron de los productos del país; el día de Pascua comieron panes ázimos y grano tostado.

    12. A partir del día siguiente, cuando comieron de los productos del país, faltó el maná. Los israelitas no volvieron a tener maná; aquel año comieron de los frutos del país de Canaán.

    Josué y el varón con la espada desenvainada

    13. Estando ya cerca de Jericó, Josué levantó la vista y vio a un hombre en pie frente a él con la espada desenvainada en la mano. Josué fue hacia él y le preguntó: ¿Eres de los nuestros o del enemigo?

    14. Contestó: No. Soy el general del ejército del Señor, y acabo de llegar. Josué cayó rostro en tierra, adorándolo. Después le preguntó: ¿Qué orden trae mi señor a su siervo?

    15. El general del ejército del Señor le contestó: Descálzate, porque el sitio que pisas es sagrado. Josué se descalzó.