1 Crónicas 16 - Serafín de Ausejo 1975

1. Trajeron, pues, el arca de Dios y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella. Luego ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión ante Dios.

2. Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre de Yahveh

3. y repartió a todos los de Israel, hombres y mujeres, a cada uno una torta de pan, un pastel de dátiles y otro de pasas.

4. Y delante del arca de Yahveh puso levitas que prestaran servicio, para que celebraran, glorificaran y alabaran a Yahveh, Dios de Israel.

5. Asaf era el jefe; Zacarías el segundo; luego: Aziel, Semiramot, Yejiel, Matitías, Eliab, Benaías, Obededón y Yeiel, que tocaban arpas y cítaras; Asaf hacía resonar los címbalos.

6. Los sacerdotes Benaías y Yajaziel tocaban incesantemente las trompetas ante el arca de la alianza de Dios.

Salmo de acción de gracias de David

7. En aquel día, por primera vez, para alabar a Yahveh, entregó David a Asaf y sus hermanos este cántico:

8. "Dad gracias al Señor e invocad su nombre, pregonad sus proezas a los pueblos.

9. Cantadle y celebradle, meditad en sus portentos;

10. gloriaos en su nombre sacrosanto, y que se alegre el corazón de los que buscan al Señor.

11. Preguntad por el Señor y por su fuerza, buscad continuamente su presencia;

12. recordad las maravillas que él ha hecho, sus portentos y los juicios de su boca.

13. Semilla de Israel, su siervo, hijos de Jacob, sus elegidos.

14. Él, Yahveh, es nuestro Dios; sobre toda la tierra sus juicios.

15. Él recuerda por siempre su alianza, -palabra que ordenó por mil generaciones-,

16. que pactó con Abrahán, que juró a Isaac,

17. que estableció por ley para Jacob, para Israel como alianza eterna,

18. cuando dijo: "A ti te daré el país de Canaán como la parte de tu herencia".

19. Siendo pocos en número pequeños y extranjeros,

20. en marcha entre naciones, de un reino a otro pueblo,

21. a nadie permitió que los vejasen, y castigó a los reyes por su causa.

22. ¡No toquéis a mis ungidos ni hagáis daño a mis profetas!

23. ¡Aclamad al Señor y bendecid su nombre, anunciad su salvación día tras día;

24. publicad entre las gentes su renombre y en todas las naciones sus portentos!

25. Pues grande es el Señor y digno de alabanza, sobre todos los dioses, el temible.

26. Nada son todos los dioses de los pueblos, pues el Señor hizo los cielos.

27. En su presencia, gloria y majestad, potencia y esplendor en su santuario.

28. Rendid ante el Señor, familias de naciones, rendid ante el Señor honor y fuerza,

29. rendid ante el Señor la gloria de su nombre, penetrad en sus atrios, elevadle presentes. ¡Adorad al Señor en vestiduras sacras,

30. trepida toda la tierra en su presencia! El orbe está firme y no vacila.

31. Que los cielos se alegren y exulte la tierra. Que digan las naciones: ¡Yahveh reina!

32. Que retumben los mares y todo cuanto encierran, que sonrían los campos y lo que en ellos hay,

33. y que dancen de gozo los árboles del bosque, delante del Señor que hace su entrada, que viene, cierto, a gobernar la tierra.

34. Alabad al Señor, que es bondadoso, y su amor es eterno.

35. Sálvanos, pues, Señor y Dios nuestro, recógenos de en medio de las gentes, que podamos alabar tu nombre santo y gozarnos en tus glorias.

36. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde una eternidad hasta la otra". Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! Y alabó a Yahveh.

Los levitas encargados del arca

37. David dejó allí, ante el arca de la alianza de Yahveh, a Asaf y a sus hermanos, para que prestaran servicio permanente delante del arca, según el orden de cada día;

38. a Obededón y a sus hermanos, en número de sesenta y ocho; y a Obededón, hijo de Yedutún, y a Josá, como porteros.

39. Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos, los sacerdotes, los dejó ante la tienda del encuentro de Yahveh en el lugar alto de Gabaón,

40. para que ofrecieran constantemente, mañana y tarde, holocaustos a Yahveh sobre el altar del holocausto, y para que cumplieran todo lo prescrito en la ley que Yahveh impuso a Israel.

41. Con ellos estaban Hemán y Yedutún y los demás elegidos y normalmente designados para glorificar a Yahveh: "porque es eterna su misericordia".

42. Hemán y Yedutún tocaban las trompetas y los címbalos y tenían instrumentos para acompañar los cánticos a Dios. Los hijos de Yedutún estaban encargados de la puerta.

43. Luego se fue todo el pueblo, cada cual a su casa, y David regresó a su palacio para bendecirlo.