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jueves, julio 18, 2024
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    Éxodo 34 - Serafín de Ausejo 1975

    El pacto renovado

    1. Dijo Yahveh a Moisés: "Tállate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas las palabras que había en las primeras tablas que rompiste.

    2. Prepárate para mañana: de madrugada subirás al monte Sinaí y allí esperarás en la cima del monte.

    3. Que nadie suba contigo ni se vea nadie en todo el recinto del monte; ni ganado menor ni mayor pastarán en las proximidades de este monte".

    4. Talló Moisés dos tablas de piedra como las primeras y, levantándose de madrugada, subió al monte Sinaí como se lo había ordenado Yahveh, llevando en las manos las dos tablas de piedra.

    5. Yahveh descendió en la nube y estuvo allí con él; y Moisés invocó el nombre de Yahveh.

    6. Entonces pasó Yahveh delante de él y exclamó: "¡Yahveh, Yahveh! Dios compasivo y misericordioso, tardo a la ira y rico en amor y fidelidad;

    7. que guarda su benevolencia por mil generaciones, que tolera culpas, transgresiones y pecados, pero que no deja nada impune y castiga la falta de los padres en los hijos, y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación".

    8. Moisés cayó en seguida de rodillas en el suelo, y adoró.

    9. Y dijo: "Ahora, mi Señor, si gozo de tu favor, dígnese mi Señor caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad".

    10. Respondió Yahveh: "Yo concluiré una alianza. Realizaré a la vista de todo el pueblo maravillas como jamás se han hecho en toda la tierra ni en nación alguna, para que todo el pueblo que te rodea vea la obra de Yahveh; porque es formidable lo que yo voy a hacer por medio de ti.

    Advertencia contra la idolatría de Canaán

    11. Cumple, pues, lo que te ordeno hoy. Arrojaré de delante de ti a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los perizeos, a los jiveos y a los jebuseos.

    12. Guárdate de pactar con los habitantes del país en el que vas a entrar, no sea que se conviertan en un lazo para ti.

    13. Por el contrario, derribad sus altares, romped sus estelas y talad sus bosques sagrados.

    14. No te postres delante de otro dios porque Yahveh se llama Celoso. Es un Dios celoso.

    15. No concluyas alianza con los habitantes del país, no sea que, cuando se prostituyan ellos ante sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten a ti y tú comas de sus sacrificios.

    16. No tomes sus hijas para mujeres de tus hijos, porque al prostituirse sus hijas ante sus propios dioses, pueden arrastrar a tus hijos a que se prostituyan a su vez ante los dioses de ellas.

    17. No te harás dioses de metal fundido.

    Fiestas anuales

    18. Guardarás la fiesta de los ázimos; durante siete días comerás los ázimos, como te he ordenado, en el tiempo prescrito del mes de abib, pues en el mes de abib saliste tú de Egipto.

    19. Todos los primogénitos son míos. Son también míos todos los primogénitos machos de tu ganado mayor y menor.

    20. Rescatarás el primogénito del asno por una cabeza de ganado menor. Si no lo rescatas, lo desnucarás. Rescatarás todos los primogénitos de tus hijos. Nadie se presentará ante mí con las manos vacías.

    21. Seis días trabajarás, mas en el día séptimo descansarás. Incluso en la época de la siembra y de la cosecha has de descansar.

    22. Celebrarás la fiesta de las semanas al comienzo de la siega del trigo y la fiesta de la cosecha al final del año.

    23. Todos tus varones comparecerán tres veces al año delante del Señor Yahveh, Dios de Israel.

    24. Cuando yo arroje a las naciones de delante de ti y dilate tus fronteras, nadie codiciará tu tierra mientras subes a presentarte ante Yahveh, tu Dios, tres veces al año.

    25. No ofrecerás con pan fermentado la sangre de mi sacrificio; ni se dejará por la noche, hasta la mañana siguiente, la victima de la fiesta de Pascua.

    26. Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, lo mejor de las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre".

    Moisés y las tablas de la ley

    27. Dijo después Yahveh a Moisés: "Escribe estas palabras, porque a tenor de las mismas he concluido una alianza contigo y con Israel".

    28. Moisés se quedó con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua, y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras.

    29. Al descender Moisés del monte Sinaí llevaba las dos tablas del testimonio en sus manos. No sabía él que la tez de su rostro resplandecía por haber conversado con Yahveh.

    30. Aarón y todos los israelitas, al mirar a Moisés, vieron que la tez de su rostro resplandecía, y tuvieron miedo de acercársele.

    31. Moisés los llamó, Aarón y todos los jefes de la comunidad se acercaron a él y él les habló.

    32. Después se acercaron todos los israelitas y él les comunicó todo lo que Yahveh le había dicho en el monte Sinaí.

    33. Apenas acabó de hablarles, puso Moisés un velo sobre su rostro.

    34. Cuando Moisés entraba a la presencia de Yahveh para conversar con él se quitaba el velo, hasta que salía. Al salir comunicaba a los israelitas lo que se le había ordenado.

    35. Los israelitas veían que la tez del rostro de Moisés resplandecía. Después Moisés volvía a colocar el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a hablar con Yahveh.