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domingo, agosto 18, 2024
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    Ezequiel 21 - Serafín de Ausejo 1975

    La espada afilada de Jehová

    1. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

    2. "Hijo de hombre, vuelve tu rostro en dirección al sur, vaticina hacia el mediodía, profetiza contra el bosque de la región del Negueb.

    3. Di al bosque del Negueb: escucha la palabra de Yahveh. Así dice el Señor Yahveh: "Mira: voy a prenderte fuego, que devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la abrasadora llama, de tal modo que arderá toda la superficie desde el sur hasta el norte".

    4. Todo mortal verá que yo, Yahveh, la he encendido; no se apagará".

    5. Entonces exclamé: "¡Ay, Señor Yahveh!, ellos dicen de mí: "¡No es más que un recitador de fábulas!".

    6. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

    7. "Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, vaticina hacia los santuarios, profetiza contra el país de Israel.

    8. Di al país de Israel: "Así dice Yahveh: aquí estoy yo contra ti; sacaré mi espada de la vaina y exterminaré de ti a inocentes y pecadores.

    9. Puesto que voy a exterminar de ti a inocentes y pecadores, por eso saldrá mi espada de su vaina contra todo mortal desde el sur hasta el norte.

    10. Y todo mortal sabrá que yo, Yahveh, he sacado mi espada de la vaina; ya no será envainada".

    11. "Gime, pues, hijo de hombre; gime como quien tiene los riñones quebrantados y amargura en sus ojos.

    12. Y cuando te pregunten: "¿Por qué gimes?", les dirás: "Porque llegará una noticia que hará desmayar todos los corazones, desfallecer todas las manos, abatirse todos los espíritus, deshacerse en agua todas las rodillas". Mirad que está llegando y se cumplirá -oráculo del Señor Yahveh."

    13. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

    14. "Hijo de hombre, profetiza y di: así dice el Señor Yahveh. Di: "¡Una espada, una espada aguzada y además bruñida!

    15. Para degollar está aguzada, para brillar como el rayo está bruñida.

    16. La dieron a bruñir para empuñarla. La espada está aguzada y además bruñida, para ponerla en mano del verdugo.

    17. Grita, ulula, hijo de hombre, porque la blanden contra mi pueblo, contra todos los príncipes de Israel, que serán entregados a la espada con mi pueblo; por eso, golpéate el muslo,

    18. pues la prueba está hecha. ¿Y cómo no sucederá, aunque haya un cetro desdeñoso? -oráculo del Señor Yahveh.

    19. Tú, hijo de hombre, profetiza, bate palmas. Caiga la espada dos veces, tres veces; es la espada de las víctimas, la espada de la gran mortandad, que amenaza a todos ellos.

    20. Para que desmayen los corazones y se multipliquen los caídos, junto a todas sus puertas pongo el estrago de la espada. ¡Ay! Para brillar está hecha, para matar está bruñida.

    21. Hiere a la derecha, gírate a la izquierda, dirige por doquier tus filos.

    22. También yo batiré palmas y aplacaré mi furor. Yo, Yahveh, he hablado"."

    23. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

    24. "Tú, hijo de hombre, señala dos caminos para la venida de la espada del rey de Babilonia. Los dos arrancarán de un mismo país. Pon luego una señal; márcala al comienzo del camino de cada ciudad.

    25. Señala un camino para que la espada venga a Rabá de los amonitas, y el otro a Judá y a Jerusalén, la fortificada.

    26. Porque el rey de Babilonia se ha parado en la bifurcación del camino, al comienzo de los dos caminos, para recurrir a la adivinación: sacude las flechas, pregunta a los terafim, observa el hígado.

    27. En su mano derecha está el oráculo: "¡A Jerusalén!", para abrir la boca para la matanza, lanzar el grito de guerra, poner arietes contra las puertas, levantar un terraplén y construir un baluarte.

    Juicio contra los amonitas

    28. Para ellos se trata de una adivinación falsa, pues cuentan con juramentos solemnes. Pero él recuerda su iniquidad y los apresará".

    29. "Por eso, así dice el Señor Yahveh: "Porque habéis despertado el recuerdo de vuestras iniquidades y habéis descubierto vuestros delitos; porque habéis puesto de manifiesto vuestros pecados con todas vuestras malas acciones; porque habéis hecho recordarlos, por ellos seréis apresados"."

    30. "En cuanto a ti, vil criminal, príncipe de Israel, cuyo día ha llegado con el momento del último castigo,

    31. así dice el Señor Yahveh: "Quítate el turbante, despójate de la corona". Se va a producir un cambio: lo humilde será ensalzado, y lo ensalzado será humillado.

    32. Una ruina, una ruina, una ruina haré de él como nunca la hubo hasta que venga quien tiene el derecho y a quien yo se lo daré."