29.1 C
Miami
viernes, julio 19, 2024
Más


    Génesis 34 - Serafín de Ausejo 1975

    La deshonra de Dina vengada

    1. Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió para ver las jóvenes del lugar.

    2. La vio Siquén, hijo de Jamor, el jiveo, príncipe de aquel país, se la llevó, se acostó con ella y la violó.

    3. Su alma se prendó de Dina, hija de Jacob, se enamoró de la joven y se esforzó por conseguir su afecto.

    4. Después dijo Siquén a Jamor, su padre: "Consígueme a esta joven por esposa".

    5. Se enteró Jacob de que Siquén había deshonrado a su hija Dina; pero como sus hijos estaban en el campo con el ganado, se calló hasta que ellos viniesen.

    6. Jamor, padre de Siquén, fue a visitar a Jacob para hablar con él.

    7. Cuando los hijos de Jacob regresaron del campo y supieron lo acaecido se indignaron y montaron en cólera, porque se había cometido una infamia en Israel: haberse acostado uno con una hija de Jacob, cosa que no se debía hacer.

    8. Jamor habló con ellos y les dijo: "Siquén, mi hijo, se ha enamorado de vuestra hija; dádsela, os ruego, por esposa.

    9. Emparentad con nosotros: dadnos vuestras hijas, y tomad las nuestras para vosotros.

    10. Habitaréis con nosotros, y tendréis la tierra a vuestra disposición. Fijad en ella vuestra morada, recorredla y tomad posesión de ella".

    11. Después habló Siquén al padre y a los hermanos de la joven: "Consiga yo vuestro favor y os daré lo que me pidáis.

    12. Acrecentad a cargo mío el precio de la dote y de los presentes. Cuanto me digáis, os lo daré; pero dadme a la joven por esposa".

    13. Los hijos de Jacob respondieron dolosamente a Siquén y a su padre Jamor, por haber deshonrado aquél a su hermana Dina.

    14. Les dijeron: "No podemos hacer eso de dar a nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque eso sería una afrenta para nosotros.

    15. Sólo con esta condición podríamos acceder a vuestro deseo: que seáis como nosotros, y que todo varón de entre vosotros sea circuncidado.

    16. Entonces os daremos nuestras hijas y tomaremos nosotros las vuestras; habitaremos con vosotros y seremos un solo pueblo.

    17. Pero si no accedéis a circuncidaros, tomaremos a nuestra hija y nos iremos".

    18. Parecieron bien estas palabras a Jamor y a Siquén, hijo de Jamor.

    19. No tardó el joven en ponerlas en práctica, porque estaba muy enamorado de la hija de Jacob. Era él, además, el más influyente de toda la casa de su padre.

    20. Jamor y su hijo Siquén fueron a la puerta de la ciudad y hablaron a los hombres de la ciudad, diciéndoles:

    21. "Estos hombres son pacíficos; que habiten, pues, con nosotros en el país, y lo recorran, el país es amplio en todas direcciones. Tomaremos por mujeres a sus hijas y les daremos a ellos las nuestras.

    22. Pero sólo accederán estos hombres a habitar con nosotros y formar un solo pueblo, a condición de que todos nuestros varones se circunden, como ellos están circuncidados.

    23. Sus ganados, sus bienes y todas sus bestias, ¿no será todo nuestro? Accedamos a sus deseos, y que habiten con nosotros".

    24. Todos los que salían por la puerta de la ciudad escucharon a Jamor y a su hijo Siquén. Y fueron circuncidados todos los varones, todos los que salían por la puerta de la ciudad.

    25. Acaeció que, al tercer día, cuando éstos se hallaban con los dolores de la circuncisión, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, cada uno con su espada, penetraron sin riesgo en la ciudad y mataron a todos los varones.

    26. Pasaron a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén, tomaron a Dina de la casa de Siquén, y se salieron.

    27. Los hijos de Jacob cayeron sobre los cadáveres y saquearon la ciudad, porque allí había sido deshonrada su hermana.

    28. Tomaron consigo el ganado menor y mayor, sus asnos y cuanto había en la ciudad y en el campo.

    29. Se llevaron como botín todas sus riquezas, todos sus niños y sus mujeres, y saquearon todo lo que había en las casas.

    30. Dijo Jacob a Simeón y a Leví: "Me habéis buscado la ruina al hacerme odioso a los habitantes del país, a los cananeos y los perizeos. Yo cuento con un número reducido de hombres. Ellos se unirán contra mí, me vencerán y acabarán conmigo y con mi casa".

    31. Ellos respondieron: "¿Es que se había de tratar a nuestra hermana como a una ramera?".