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jueves, julio 18, 2024
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    Génesis 43 - Serafín de Ausejo 1975

    Los hermanos de José regresan con Benjamín

    1. El hambre seguía devastando la tierra.

    2. Cuando acabaron de consumir el grano que habían traído de Egipto, les dijo su padre: "Volved y compradnos víveres".

    3. Judá le contestó: "Aquel hombre nos advirtió categóricamente: "No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros".

    4. Si estás dispuesto a enviar a nuestro hermano con nosotros, bajaremos y te compraremos provisiones.

    5. Si no lo mandas, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: "No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros"".

    6. Preguntó Israel: "¿Por qué tuvisteis la mala ocurrencia de decirle que teníais otro hermano?".

    7. Contestaron ellos: "Aquel hombre nos preguntó con insistencia sobre nosotros y sobre nuestra familia, diciendo: "¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis algún otro hermano?". Y no tuvimos más remedio que responder a sus preguntas. ¿Cómo podíamos imaginar que él nos diría: "Traed a vuestro hermano"?".

    8. Dijo Judá a Israel, su padre: "Envía al chico conmigo, y entonces nos pondremos en camino, para que vivamos y no muramos, ni nosotros, ni tú, ni nuestros pequeños.

    9. Yo respondo de él. Podrás pedirme cuentas. Si no te lo traigo y no te lo pongo delante, seré culpable ante ti para toda la vida.

    10. Si no lo hubiéramos aplazado tanto, a estas horas ya estaríamos de vuelta".

    11. Les dijo Israel, su padre: "Si no hay más remedio, haced lo siguiente: Meted algunos de los productos del país en vuestros sacos, y llevad al hombre aquel como presente un poco de resina y un poco de miel, tragacanto y láudano, pistachos y almendras.

    12. Llevad también el doble de dinero y devolved, por vuestra propia iniciativa, el que fue puesto en la boca de vuestros sacos. Pudo tratarse de un error.

    13. Tomad a vuestro hermano, marchaos y volved a aquel hombre.

    14. Que El Sadday os conceda la benevolencia de aquel hombre para que él os devuelva al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, pues que he de quedar sin mis hijos, sin ellos quedaré".

    15. Ellos, pues, tomaron los regalos. Tomaron también doble cantidad de dinero en sus manos, y a Benjamín. Se pusieron en camino, bajaron a Egipto y se presentaron ante José.

    16. Al ver José que con ellos estaba Benjamín, dijo a su mayordomo: "Lleva a casa a estos hombres, mata lo que haga falta y prepáralo, porque éstos comerán conmigo al mediodía".

    17. Hizo el mayordomo lo que José le había ordenado, y llevó a los hombres a casa de José.

    18. Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se decían: "A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aquí, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos".

    19. Acercáronse, pues, al mayordomo de José y a la entrada de la casa le hablaron

    20. diciéndole: "Escucha, señor. Nosotros bajamos ya otra vez a comprar víveres;

    21. pero aconteció que cuando, de vuelta, llegamos al albergue y abrimos nuestros sacos, vimos que el dinero de cada uno, la cantidad exacta de nuestro dinero, estaba en la boca de cada saco, y ahora la hemos traído con nosotros.

    22. Además, traemos también más dinero, para comprar provisiones. No sabemos quién puso aquel dinero nuestro en los sacos".

    23. "Estad tranquilos -dijo aquél-; no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre es quien puso ese tesoro en vuestros sacos. Yo recibí ya vuestro dinero". Y les sacó a Simeón.

    24. Luego les hizo entrar en la casa de José, les dio agua para que se lavaran los pies y también les dio forraje para sus asnos.

    25. Ellos prepararon los regalos para cuando llegara José al mediodía, pues le habían oído decir que comería con ellos.

    26. Cuando llegó José a casa, le presentaron el obsequio que tenían en sus manos y se postraron ante él rostro en tierra.

    27. Él les preguntó cómo estaban y les dijo: "¿Goza de buena salud vuestro padre, el anciano de quien me hablasteis? ¿Vive todavía?".

    28. Contestaron ellos: "Tu siervo, nuestro padre, está bien; aún vive". Y arrodillándose, se postraron.

    29. Levantó José los ojos y vio a Benjamín, su hermano, hijo de su misma madre, y preguntó: "¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis?". Añadió luego: "Dios te sea propicio, hijo mío".

    30. José salió a toda prisa buscando un lugar aparte donde llorar, pues se le habían conmovido las entrañas a la vista de su hermano. Entró en su aposento, y lloró allí.

    31. Luego se lavó la cara y salió. Y haciendo esfuerzos por contenerse, dijo: "Servid la mesa".

    32. A él y a sus hermanos les sirvieron aparte, y aparte a los egipcios que comían en su casa, pues éstos no pueden comer junto con los hebreos. Eso sería una abominación para ellos.

    33. Enfrente de José se sentaron sus hermanos, desde el primogénito, según su derecho de primogenitura, hasta el más joven, según su edad. Y se miraban atónitos unos a otros.

    34. José hizo que les llevaran porciones de las que tenían delante; pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cada uno de los otros. Ellos bebieron y se regocijaron en compañía de José.