Hebreos 8 - Serafín de Ausejo 1975

El mediador de un nuevo pacto

1. El punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote tal que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos.

2. Él es ministro del santuario y de la Tienda verdadera que construyó el Señor y no un hombre.

3. Porque todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer dones y sacrificios y por lo mismo, también Jesús debe tener algo que ofrecer.

4. Seguramente que, si él estuviera en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, pues hay ya otros que ofrecen dones según la ley

5. y ofician en un culto que es imagen y sombra de lo celestial, conforme se lo ordenó Dios a Moisés, cuando éste iba a construir el tabernáculo. Mira -le dijo-: lo harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

6. Pero ahora, él ha obtenido un ministerio tanto más excelente cuanto que es también mediador de una alianza superior, legalmente instituida en virtud de promesas superiores.

7. Porque, si aquella primera alianza hubiera sido perfecta, no se habría producido una segunda.

8. Pero Dios los reprende cuando dice: Mirad que llegarán días -dice el Señor- en que llevaré a cabo una nueva alianza con la casa de Israel y la casa de Judá.

9. No será como la alianza que sellé con sus padres el día en que los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desinteresé de ellos -dice el Señor.

10. Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -dice el Señor-: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

11. No tendrá ya que enseñarse uno a otro, ni una persona a otra, diciéndole: "Conoce al Señor"; porque todos ellos me conocerán, desde el más pequeño al más grande,

12. cuando perdone su culpa y no recuerde más su pecado.

13. Al decir alianza nueva declara caducada la primera. Ahora bien, lo caducado y envejecido está a punto de desaparecer.