27.4 C
Miami
sábado, julio 20, 2024
Más


    Jeremías 22 - Serafín de Ausejo 1975

    Profecías contra los reyes de Judá

    1. Yahveh me dijo así: "Baja a la casa del rey de Judá y pronuncia allí estas palabras.

    2. Dirás: escucha la palabra de Yahveh, rey de Judá, que te sientas en el trono de David, tú, tus servidores y tu pueblo que entráis por estas puertas.

    3. Así dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar.

    4. Porque si de verdad cumplís esta orden, entonces por las puertas de esta casa entrarán reyes que se sienten en el trono de David, montados en carros y caballos, ellos, sus servidores y su pueblo.

    5. Pero si no escucháis estas palabras, juro por mí mismo -oráculo de Yahveh- que esta casa vendrá a ser una ruina.

    6. Pues así dice Yahveh acerca de la casa del rey de Judá: Un Galaad eres para mí, una cumbre del Líbano; pero haré de ti un desierto, como las ciudades no habitadas.

    7. Preparo contra ti destructores, cada uno con sus armas; cortarán tus cedros más selectos y los arrojarán al fuego.

    8. Pasarán naciones numerosas por esta ciudad, y unas a otras se dirán: "¿Por qué obró así Yahveh con esta gran ciudad?"

    9. Y dirán: "Porque abandonaron la alianza de Yahveh, su Dios, adoraron a otros dioses y los sirvieron"".

    10. No lloréis por el muerto, ni tengáis pena por él. Llorad más bien por el que se va, porque no volverá más a ver el país en que nació.

    11. Pues así dice Yahveh acerca de Salún, hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de Josías, su padre, y que salió de este lugar: "No volverá más aquí,

    12. sino que en el lugar adonde lo han llevado cautivo, allí morirá y ya no volverá a ver este país".

    13. ¡Ay de quien construye su casa sin justicia y sus habitaciones superiores sin derecho, obliga a trabajar a su prójimo de balde sin pagarle su salario!

    14. Y dice: "Me construiré una casa espaciosa con grandes habitaciones". Le abre ventanas, las recubre de cedro y las pinta de rojo.

    15. ¿Acaso eres rey para apasionarte por el cedro? ¿No comió y bebió tu padre? Pero practicó el derecho y la justicia, y así le fue bien.

    16. Juzgó la causa del pobre y del necesitado, y entonces le iba bien. ¿No es esto conocerme? -oráculo de Yahveh-.

    17. Pero tus ojos y tu corazón sólo piensan en tus ganancias, en derramar sangre inocente, en ejercer opresión y violencia.

    18. Por eso, así dice Yahveh acerca de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: ¡Ay de este hombre! No se lamentarán por él, diciendo: "¡Ay, hermano mío!", o: "¡Ay, hermana mía!". No se lamentarán por él: "¡Ay, Señor!", o: "¡Ay su majestad!".

    19. Será sepultado como lo es un asno: se le arrastrará y se le tirará fuera de las puertas de Jerusalén.

    20. Sube al Líbano y grita, en el Basán alza tu voz, grita desde Abarín, pues todos tus amantes están aplastados.

    21. Te hablé cuando vivías tranquila. Dijiste: "No quiero oír". Éste es tu proceder desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz.

    22. A todos tus pastores los apacentará el viento, y los amantes irán al cautiverio; entonces, sí, sentirás vergüenza y sonrojo de toda tu maldad.

    23. Tú, que moras en el Líbano y anidas en los cedros, ¡cómo gemirás cuando te lleguen los dolores, los retorcimientos como de parturienta!

    24. Por mi vida -oráculo de Yahveh- que aunque Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, fuera anillo de sello en mi mano derecha, sin vacilar me lo arrancaría.

    25. Te entregaré en mano de quienes atentan contra tu vida y en mano de aquellos a quienes temes, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia y en mano de los caldeos.

    26. Te expulsaré a ti y a la madre que te dio a luz a otro país en donde no habéis nacido, y allí moriréis.

    27. Pero al país adonde su alma anhela volver, allí no volverán.

    28. ¿Es cosa vil, quebrada, este hombre, Jeconías, o un vaso que nadie quiere? ¿Por qué son echados, él y su estirpe, y expulsados a un país que no conocen?

    29. ¡Tierra, tierra, tierra: escucha la palabra de Yahveh! Así dice Yahveh: "Inscribid a este hombre como sin hijos, como hombre que en sus días no ha de prosperar; pues nadie de su descendencia logrará sentarse en el trono de David ni reinar jamás en Judá".

    30.