Levítico 19 - Serafín de Ausejo 1975

Leyes de santidad y de justicia

1. Habló Yahveh a Moisés diciéndole:

2. "Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: sed santos, porque yo, Yahveh, Dios vuestro, soy santo.

3. Cada uno de vosotros respetará a su padre y a su madre; y guardaréis mis sábados. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

4. No os volváis a los ídolos ni os hagáis dioses de metal fundido. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

5. Si ofrecéis un sacrificio de comunión a Yahveh, sacrificadlo de manera que sea aceptado.

6. Se comerá la víctima el día mismo del sacrificio y el día siguiente, pero lo que quede para el tercer día será quemado.

7. Si se come algo el tercer día, será cosa inmunda y el sacrificio no será grato.

8. El que lo coma cargará con su pecado, porque ha profanado la santidad de Yahveh, y será extirpado de su pueblo.

9. Cuando seguéis las mieses de vuestra tierra no lo haréis hasta el límite extremo del campo. No espigarás tu cosecha,

10. ni harás el rebusco de tu viña, ni recogerás las uvas caídas, sino que lo dejarás para el pobre y el forastero. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

11. No hurtaréis, ni mentiréis, ni os engañaréis unos a otros.

12. No juraréis por mi nombre en falso; eso sería profanar el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh.

13. No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás. No dormirá contigo, hasta la mañana siguiente, el salario de tu jornalero.

14. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo, Yahveh.

15. No dictarás sentencias injustas en tus juicios ni por favorecer al débil ni por complacer al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.

16. No difundas calumnias entre los tuyos, ni demandes la sangre de tu prójimo. Yo, Yahveh.

17. No odies a tu hermano en tu corazón; corrige a tu prójimo, para no incurrir en pecado por su causa.

18. No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.

19. Guardad mis mandamientos. No cruzarás ganado de especies diferentes, ni sembrarás tu campo con granos de dos especies; no llevarás vestido de dos clases de tejido.

20. Si un hombre se acuesta con una mujer que es esclava reservada a otro hombre y todavía no rescatada ni manumitida se le castigará, pero no será condenado a muerte, pues ella no era libre.

21. Este hombre presentará como sacrificio de reparación a Yahveh un carnero a la entrada de la tienda del encuentro.

22. Con el carnero de reparación el sacerdote hará por él la expiación delante de Yahveh por el pecado que ha cometido y el pecado cometido le será perdonado.

23. Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis sus frutos incircuncisos. Los tendréis por tres años como incircuncisos y no los comeréis.

24. Al cuarto año, celebraréis una fiesta y consagraréis todos sus frutos a Yahveh.

25. El quinto año podréis comer los frutos y se acrecentará el rendimiento en beneficio vuestro. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

26. No comeréis nada con sangre. No practicaréis la adivinación. No ejerceréis la magia.

27. No os raparéis la cabellera en cerco, ni recortaréis los bordes de la barba.

28. No os haréis incisiones en el cuerpo por un difunto, ni llevaréis sobre vosotros tatuaje alguno. Yo, Yahveh.

29. No profanarás a tu hija prostituyéndola, no sea que se prostituya el país y se llene de inmundicia.

30. Guardaréis mis sábados y respetaréis mi santuario. Yo, Yahveh.

31. No acudáis a los nigromantes ni consultéis a los adivinos para no quedar impuros. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

32. Te pondrás de pie ante las canas y honrarás al anciano. Teme a tu Dios. Yo, Yahveh.

33. Si un extranjero se establece entre vosotros, en vuestra tierra, no lo molestaréis.

34. Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto. Yo, Yahveh.

35. No cometeréis injusticia ni en los juicios ni en las medidas de longitud, de peso y de capacidad.

36. Tendréis balanzas justas, peso justo, el efá justo y el hin justo. Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os ha sacado del país de Egipto.

37. Guardaréis, pues, todos mis mandamientos y todos mis preceptos, y los pondréis en práctica. Yo, Yahveh".