Levítico 21 - Serafín de Ausejo 1975

Santidad de los sacerdotes

1. Yahveh dijo a Moisés: "Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles: ningún sacerdote se hará impuro con el cadáver de uno de los suyos,

2. excepto si es de alguno de sus parientes más próximos: su madre, su padre, su hijo, su hija, su hermano,

3. el cadáver de su hermana, todavía virgen, que, por no haber pertenecido a ningún hombre, era su pariente próxima.

4. Por ningún otro debe hacerse impuro.

5. No se raparán la cabeza, ni se cortarán el borde de la barba, ni se harán incisiones en el cuerpo.

6. Estarán consagrados a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios; pues son ellos los que ofrecen los sacrificios por el fuego, alimento de su Dios, y, por lo mismo, serán algo santo.

7. No tomarán por esposa a una mujer prostituida o deshonrada, ni a una mujer repudiada por su marido; pues el sacerdote está consagrado a su Dios.

8. Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.

9. Si la hija de un sacerdote se profana prostituyéndose, deshonra a su padre, y será quemada".

10. "El sumo sacerdote, que tiene preeminencia entre sus hermanos, sobre cuya cabeza se derramó el óleo de la unción, que recibió la investidura y fue revestido de las vestiduras sagradas, no llevará desgreñado el cabello, ni rasgará su vestido,

11. ni se acercará a ningún cadáver, pues ni siquiera por el de su padre o de su madre puede hacerse impuro.

12. No saldrá del santuario y no profanará el santuario de su Dios, porque lleva sobre sí la consagración, el óleo de la unción de su Dios. Yo, Yahveh.

13. Tomará por esposa a una mujer que sea todavía virgen;

14. no desposará a una viuda, ni a una mujer repudiada, ni desflorada, ni prostituida. A ninguna de éstas tomará, sino sólo a una mujer de entre su parentela que sea virgen.

15. No profanará a sus descendientes entre los suyos, porque soy yo, Yahveh, quien le santifico."

16. Habló Yahveh a Moisés:

17. "Di a Aarón: ninguno de tu descendencia, en todas sus generaciones, que tenga algún defecto corporal, se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

18. No se acercará ningún hombre que tenga un defecto, que sea ciego o cojo, mutilado o deforme;

19. que tenga fracturado el pie o la mano;

20. que sea jorobado o atrofiado, o tenga una nube en el ojo, o sea sarnoso, tiñoso, o que tenga los testículos aplastados.

21. Ningún hombre de la estirpe del sacerdote Aarón aquejado de algún defecto corporal se acercará a ofrecer manjares pasados por el fuego en honor de Yahveh. Tiene un defecto: no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

22. Podrá comer el pan de su Dios, la porción procedente de las cosas sacratísimas y sagradas;

23. pero no se acercará al velo ni llegará hasta el altar, porque tiene un defecto. No profanará mi santuario, pues yo soy Yahveh, el que los santifico".

24. Moisés se lo hizo saber a Aarón y a sus hijos y a todos los israelitas.