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miércoles, julio 17, 2024
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    Marcos 15 - Serafín de Ausejo 1975

    Jesús ante Pilato

    1. En cuanto amaneció, los pontífices con los ancianos y escribas, es decir: todo el sanedrín, después de preparar la conclusión del acuerdo, ataron a Jesús, y lo llevaron y entregaron a Pilato.

    2. Pilato lo interrogó: "¿Eres tú el rey de los judíos?". Él le contesta: "Sí, lo soy".

    3. Y los pontífices lo acusaban con insistencia.

    4. Pilato le preguntaba de nuevo: "¿No contestas nada? Mira de cuántas cosas te acusan".

    5. Pero Jesús ya no respondió absolutamente nada, de forma que Pilato estaba extrañado.

    Jesús sentenciado a muerte

    6. En cada fiesta, les dejaba en libertad un preso, el que ellos pidieran.

    7. Había entonces uno, llamado Barrabás, encarcelado con los sediciosos que en el motín habían cometido un homicidio.

    8. Y cuando la gente subió, se puso a pedirle el indulto que les solía conceder.

    9. Pilato les contestó: "¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?".

    10. Pues bien sabía que por envidia se lo habían entregado los pontífices.

    11. Pero los pontífices soliviantaron al pueblo para que les soltara más bien a Barrabás.

    12. Respondiendo Pilato de nuevo, les decía: "¿Qué voy a hacer, pues, con ese que llamáis rey de los judíos?".

    13. Ellos volvieron a gritar: "¡Crucifícalo!".

    14. Pilato les replicaba: "¿Pues qué mal ha hecho?". Pero ellos gritaron cada vez más fuerte: "¡Crucifícalo!".

    15. Entonces Pilato, para complacer a la plebe, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de mandarlo azotar, para que lo crucificaran.

    16. Los soldados lo condujeron entonces dentro del palacio, es decir, al pretorio, y convocan toda la cohorte.

    17. Lo visten de púrpura y le ciñen una corona de espinas que habían entretejido;

    18. y comenzaron a saludarle: "¡Salve, rey de los judíos!",

    19. al mismo tiempo que le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, le hacían reverencias.

    20. Cuando acabaron de burlarse de él, le quitaron la púrpura y le pusieron sus propios vestidos. Luego lo sacan para crucificarlo.

    Crucifixión y muerte de Jesús

    21. Y a un hombre que pasaba por allí, que volvía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, lo obligan a llevarle la cruz.

    22. Lo conducen, pues, al lugar llamado Gólgota, que quiere decir "Lugar de la calavera".

    23. Le daban vino mezclado con mirra, pero él no lo aceptó.

    24. Luego lo crucifican y se reparten sus vestidos, echando suertes sobre ellos, a ver qué le tocaba a cada uno.

    25. Era la hora tercera cuando lo crucificaron.

    26. Y encima estaba escrita la causa de su condena: EL REY DE LOS JUDÍOS.

    27. También crucifican con él a dos ladrones: uno a su derecha y otro a su izquierda.

    28.

    29. Y los que pasaban por allí lo insultaban, moviendo la cabeza y diciendo: "¡Eh! Tú que destruyes el templo y lo reconstruyes en tres días:

    30. sálvate a ti mismo bajando de la cruz".

    31. Igualmente, también los pontífices se burlaban de él, juntamente con los escribas, diciéndose unos a otros: "Ha salvado a otros, y no puede salvarse a sí mismo:

    32. ¡el Cristo, el rey de Israel; que baje ahora mismo de la cruz, para que veamos y creamos!". También los que estaban crucificados con él lo insultaban.

    33. Llegada la hora sexta, quedó en tinieblas toda aquella tierra hasta la hora nona.

    34. Y a la hora nona clamó Jesús con voz potente: " Eloí, Eloí, lemá sabactaní ". Lo cual quiere decir: "¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado? ".

    35. Y algunos de los que por allí estaban decían al oírlo: "Mira, está llamando a Elías".

    36. Corrió entonces uno a empapar una esponja en vinagre, y poniéndola en la punta de una caña, le daba de beber, diciendo: "¡Dejadlo! Vamos a ver si viene Elías a bajarlo".

    37. Entonces Jesús, lanzando un potente grito, expiró.

    38. Y el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo.

    39. Al ver el centurión, que estaba allí frente a Jesús, de qué manera había expirado, dijo: "Realmente, este hombre era Hijo de Dios".

    40. Había además unas mujeres que miraban desde lejos, entre las cuales estaban también María Magdalena, María, la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé,

    41. las cuales, cuando él estaba en Galilea, lo seguían y le servían, y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.

    Jesús es sepultado

    42. Llegada ya la tarde, por ser la parasceve, o sea, víspera del sábado,

    43. José de Arimatea, miembro ilustre del sanedrín, el cual también esperaba el reino de Dios, se fue resueltamente ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.

    44. Pilato se extrañó de que ya hubiera muerto. Llamó entonces al centurión y le preguntó si efectivamente había muerto.

    45. Informado de ello por el centurión, concedió el cadáver a José.

    46. Éste, después de comprar una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca; luego hizo rodar una piedra sobre la puerta del sepulcro.

    47. María Magdalena y María, la madre de José, estaban mirando dónde lo ponían.