Oseas 11 - Serafín de Ausejo 1975Dios se compadece de su pueblo obstinado1. Cuando Israel era niño, lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 2. Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de mí; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los ídolos. 3. Yo enseñé a Efraín a andar, los llevé en mis brazos; pero no comprendieron que yo los cuidaba. 4. Con ataduras humanas los atraje, con lazos de amor. Fui para ellos como quien alza a un niño hasta sus mejillas; me inclinaba hacia él y le daba de comer. 5. Volverán al país de Egipto, Asiria será su rey, porque no quisieron convertirse. 6. Llegará la espada a sus ciudades, descerrajará sus cerrojos, los devorará por sus amaños. 7. Mi pueblo sigue apostatando de mí; aunque invocan a lo alto, nadie los levanta. 8. ¿Cómo podré yo abandonarte, Efraín; cómo entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo dejarte como a Admá, ni hacerte semejante a Seboín? Mi corazón se remueve dentro de mí, a la vez que se conmueven mis entrañas. 9. No daré curso al ardor de mi ira, no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, y no un hombre; yo soy el Santo en medio de ti, por eso no vendré para destruir. 10. En pos de Yahveh marcharán; él rugirá como un león; a su rugido, acudirán temerosos los hijos desde el occidente. 11. Vendrán desde Egipto temblando como pájaros, como palomas desde el país de Asiria; y yo los haré habitar en sus casas -oráculo de Yahveh-. 12. |