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miércoles, julio 17, 2024
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    Oseas 9 - Serafín de Ausejo 1975

    Castigo de la persistente infidelidad de Israel

    1. No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.

    2. Ni la era ni el lagar los alimentarán; y el mosto les fallará.

    3. No habitarán en la tierra de Yahveh: Efraín volverá a Egipto y en Asiria comerán manjar impuro.

    4. No ofrecerán libaciones de vino a Yahveh ni a él le gustarán sus sacrificios. Como pan de duelo será su pan, cuantos lo coman se contaminarán; sólo para ellos será su pan pues no entrará en la casa de Yahveh.

    5. ¿Qué haréis el día de la solemnidad, el día de la fiesta de Yahveh?

    6. Se evaden de la devastación, pero Egipto los recoge y Menfis los sepulta. Sus tesoros de plata los heredará la ortiga; cardos crecerán en sus tiendas.

    7. Llegan los días del castigo, llegan los días de la venganza. ¡Que lo sepa la gente de Israel! ¡Es un loco el profeta, desvaría este inspirado! Por la magnitud de tus iniquidades, por tu gran hostilidad en contra de él.

    8. Junto a la tienda del profeta espía Efraín: es lazo de pajarero en todos sus caminos, hostilidad en la casa de su Dios.

    9. Llegaron al fondo de la corrupción como en los días de Guibeá; Yahveh recuerda su culpa, castigará sus pecados.

    10. Como uvas en el desierto encontré a Israel; como breva en higuera vi a vuestros padres. Llegaron a Baal Peor y a la infamia se entregaron; se hicieron abominables como las cosas que amaron.

    11. Efraín es como un ave: pasa volando su gloria; ya no hay nacimiento, ni embarazo, ni concepción.

    12. Si sacan adelante a sus hijos, se los quitaré antes de que lleguen a ser hombres. Sí; ¡ay también de ellos, cuando de ellos me aparte!

    13. Efraín, por lo que veo, convierte a sus hijos en pieza de caza, pues Efraín los hace salir al encuentro del verdugo.

    14. Dales, Yahveh... ¿Qué les darás? Dales senos estériles y pechos resecos.

    15. En Guilgal está toda su maldad: sí; allí los odié. Por la maldad de sus acciones los arrojaré de mi casa. No volveré a amarlos; todos sus jefes son rebeldes.

    16. Efraín está herido, su raíz se seca, no dará más fruto. Aunque den a luz, yo mataré los tesoros de su vientre.

    17. Mi Dios los rechazará porque no lo escucharon: andarán errantes entre las naciones.