Proverbios 26 - Serafín de Ausejo 19751. Como nieve en verano y lluvia en la siega, así la gloria desdice del necio. 2. Como pájaro que aletea y golondrina que vuela, así la maldición gratuita no tiene consistencia. 3. El látigo al caballo, el ronzal al asno, y la vara para la espalda de los necios. 4. No respondas al necio según su necedad, no sea que tú mismo te iguales a él. 5. Responde al necio según su necedad, no sea que se tenga por sabio. 6. Se corta los pies y bebe amargura quien confía mensajes a un necio. 7. Como las piernas tambaleantes del tullido, así es el proverbio en boca de los necios. 8. Como atar la piedra a la honda, así es tributar honores al necio. 9. Rama de espino en manos de un borracho: tal es el proverbio en boca de los necios. 10. Arquero que hiere a todo el que pasa: tal es quien contrata a un necio. 11. Como el perro vuelve a su vómito, así el necio vuelve a su necedad. 12. ¿Has visto un hombre que se tiene por sabio? Más cabe esperar de un necio que de él. 13. Dice el perezoso: "¡Un león en el camino! ¡Un león por las calles!". 14. La puerta gira sobre sus goznes, y el perezoso en su cama. 15. El perezoso mete la mano en el plato, pero le cansa llevarla a la boca. 16. El perezoso se imagina más sabio, que siete que responden con acierto. 17. Tomar por las orejas a un perro que pasa: tal es meterse en litigio ajeno. 18. Como un demente que dispara dardos de fuego, saetas de muerte, 19. así es el hombre que engaña a su prójimo y dice: "Sólo era una broma". 20. Si se acaba la leña, se apaga el fuego; si no hay delator, se calma la disputa. 21. Carbón para el rescoldo y leña para el fuego: tal es el pendenciero para avivar disputas. 22. Las palabras del delator son golosinas que descienden al fondo de las entrañas. 23. Como barniz aplicado a un tiesto de barro son los labios suaves y el corazón perverso. 24. El que odia se enmascara en su lenguaje, pero en su seno alberga la perfidia; 25. aunque hable con voz agraciada, no te fíes, pues lleva siete abominaciones en su corazón. 26. Su odio puede vestirse de astucia; pero su maldad se descubre en la asamblea. 27. Quien cava una fosa, en ella caerá; quien rueda una piedra, bajo ella termina. 28. La lengua mentirosa produce víctimas, la boca lisonjera provoca la ruina. |