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    1 Samuel 17 - La Biblia Textual 3a Edicion

    David mata a Goliat

    1. Los filisteos reunieron sus tropas para la guerra, y se concentraron en Soco, que pertenece a Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damim.

    2. Y Saúl y los hombres de Israel se reunieron y acamparon en el valle de Ela, y dispusieron batalla contra los filisteos.

    3. Los filisteos estaban a un lado sobre una colina, y los de Israel al otro lado sobre otra colina, y el valle estaba entre ellos.

    4. Y de entre el campamento de los filisteos salió un retador° llamado Goliat, de Gat, cuya altura era de seis codos y un palmo.°

    5. Llevaba un yelmo de bronce en la cabeza, e iba vestido con una cota de malla de bronce que pesaba cinco mil siclos.°

    6. Sobre sus piernas llevaba grebas de hierro, y una jabalina de bronce entre sus hombros.

    7. El asta de su lanza era como un rodillo de tejedores, y la punta de su lanza tenía seiscientos siclos° de hierro, y el escudero iba delante de él.

    8. Y se paró y gritó a las filas de Israel, diciéndoles: ¿Por qué habéis salido a poneros en orden de batalla? ¿Acaso no soy yo filisteo y vosotros siervos de Saúl? ¡Escogeos un varón que venga contra mí!

    9. Si es capaz de guerrear conmigo y matarme, entonces seremos vuestros siervos, pero si yo lo venzo y lo mato, entonces vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.

    10. Y añadió el filisteo: ¡Hoy yo afrento al ejército de Israel! ¡Dadme un varón que luche contra mí!

    11. Cuando Saúl y todos los de Israel oyeron las palabras del filisteo, se acobardaron y tuvieron mucho temor.

    12. Ahora bien, David era hijo de un hombre efrateo de Bet-léhem de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos. En tiempos de Saúl, este hombre era ya anciano, de edad muy avanzada.

    13. Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido con Saúl a la guerra. Los nombres de los tres hijos que habían ido a la guerra eran: Eliab, el primogénito, Abinadab, el segundo, Samma, el tercero,

    14. y David era el menor. Fueron pues los tres mayores en pos de Saúl,

    15. pero David se había apartado de Saúl y había vuelto a apacentar el rebaño de su padre en Bet-léhem.

    16. Y° el filisteo se aproximaba y se plantaba allí mañana y tarde, y así lo hizo durante cuarenta días.

    17. E Isaí dijo a su hijo David: Lleva ahora a tus hermanos un efa de este grano tostado y estos diez panes y corre, llévaselo a tus hermanos en el campamento,

    18. juntamente con estos diez quesos de leche para el jefe de mil, y comprueba si tus hermanos están bien, y toma prenda de ellos,

    19. pues Saúl y ellos, y todos los hombres de Israel están luchando contra los filisteos en el valle de Ela.

    20. Y madrugó David a la mañana siguiente, y dejando el rebaño al cuidado de un pastor, cargó y partió, tal como Isaí le había mandado, y llegó al atrincheramiento en momentos en que el ejército estaba saliendo al frente y dando el grito de batalla.

    21. E Israel y los filisteos se habían colocado en orden de batalla ejército contra ejército.

    22. Y David dejó su carga junto al guardián del bagaje y corrió al frente de batalla, y entró a saludar a sus hermanos.

    23. Y cuando conversaba con ellos, he aquí que el retador llamado Goliat el filisteo, natural de Gat, salió de las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y David las oyó.

    24. Y todos los hombres de Israel, cuando veían a aquel hombre, huían de él aterrorizados.

    25. Y los hombres de Israel se decían: ¿Habéis visto a este hombre que sube? Ciertamente sube para afrentar a Israel, y será que el varón que lo mate, el rey lo enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y hará la casa de su padre libre de tributos en Israel.

    26. Y preguntó David a los varones que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué se hará al varón que mate a ese filisteo y quite la afrenta de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso para que afrente a los escuadrones del Dios viviente?

    27. Y la gente le respondió de aquella manera, diciendo: Así se hará al varón que lo mate.

    28. Pero Eliab, su hermano mayor, lo oyó hablar con aquellos varones, y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo: ¿Para qué has venido? ¿Con quién dejaste esas pocas ovejas en el desierto? ¡Yo conozco tu presuntuosidad y la malicia de tu corazón, que has venido para ver la batalla!

    29. David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue sólo una pregunta?

    30. Y se apartó de su lado hacia otro, y preguntó de igual manera, y la gente le respondió lo mismo que antes.

    31. Y cuando fueron oídas las palabras dichas por David, se las refirieron a Saúl, quien lo hizo llamar.

    32. Y David dijo a Saúl: No desfallezca el corazón de ningún hombre por causa de él. Tu siervo irá y peleará contra ese filisteo.

    33. Pero Saúl respondió a David: No podrás ir contra ese filisteo para pelear contra él, porque tú eres un muchacho, y él es hombre de guerra desde su juventud.

    34. Pero David respondió a Saúl: Tu siervo es pastor de las ovejas de su padre, y si viene un león o un oso y se lleva algún cordero del rebaño,

    35. salgo tras él, y lo apaleo y se lo quito de la boca, y si me ataca, lo agarro por la quijada y lo golpeo hasta matarlo.

    36. Sea león o sea oso, tu siervo los ha matado, y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente.

    37. Y añadió David: YHVH, quien me ha librado de la garra del león y de la garra del oso, Él también me librará de la mano de este filisteo. Entonces Saúl dijo a David: Ve, y YHVH sea contigo.

    38. Y Saúl hizo vestir a David con sus propias vestiduras, y le puso un yelmo de bronce en su cabeza, y lo armó de una coraza;

    39. y sobre la armadura le ciñó su propia espada. David intentó andar, porque nunca había hecho la prueba. Luego dijo David a Saúl: Con esto no puedo andar, porque no estoy entrenado. Y David echó de sí aquellas cosas,

    40. y tomando su cayado en la mano, escogió cinco cantos del arroyo, se los echó al zurrón, al saco pastoril que traía, y empuñando su honda se acercó al filisteo.

    41. Y el filisteo caminaba acercándose a David, y su escudero iba delante de él.

    42. Cuando el filisteo miró en derredor y vio a David, lo despreció, porque era un mozalbete rubio y bien parecido.

    43. Y el filisteo preguntó a David: ¿Soy yo acaso un perro para que vengas a mí con palos? Y el filisteo maldijo a David invocando a su dios.

    44. Y el filisteo dijo a David: ¡Ven a mí, que daré tu carne a las aves de los cielos y a las bestias del campo!

    45. Entonces David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada y lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en el nombre de YHVH Sebaot, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

    46. Hoy YHVH te entregará en mi mano, y yo te heriré, y te cortaré la cabeza, y entregaré la carroña del campamento de los filisteos a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay ’Elohim en Israel,

    47. y toda esta gente sepa que YHVH no salva con la espada y la lanza, por cuanto esta batalla es de YHVH, y Él os entregará en nuestra mano.

    48. Y sucedió que cuando el filisteo se puso en marcha para ir al encuentro de David, se apresuró David a correr hacia la línea de batalla, al encuentro del filisteo.

    49. Y metiendo David su mano en el zurrón, sacó de allí una piedra y la arrojó con la honda, e hirió al filisteo en la frente, y la piedra quedó hincada en su frente, y él cayó sobre su rostro en tierra.

    50. Así David prevaleció sobre el filisteo con la honda y con la piedra, pues hirió al filisteo y lo mató, pero no había espada en mano de David.

    51. Por lo cual corrió David, y poniéndose en pie sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de su vaina, y lo mató, y con ella le cortó la cabeza. Y los filisteos, viendo que su paladín había muerto, huyeron.

    52. Entonces los hombres de Israel y de Judá se levantaron, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta llegar a Gat y a las puertas de Ecrón. Y los caídos de entre los filisteos yacían por el camino de Saraim, hasta Gat y hasta Ecrón.

    53. Y los hijos de Israel se volvieron de perseguir a los filisteos, y saquearon sus campamentos.

    54. Y tomó David la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalem, pero las armas de él las puso en su propia tienda.

    55. Cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, había dicho a Abner, capitán del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese muchacho? Y Abner respondió:

    56. ¡Vive tu alma, oh rey, que no lo sé! Y el rey dijo: Averigua tú de quién es hijo ese muchacho.

    57. Y al volver David de matar al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó delante de Saúl, con la cabeza del filisteo en su mano.

    58. Y le preguntó Saúl: Joven, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Soy hijo de tu siervo Isaí de Bet-léhem.