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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 8 - La Biblia Textual 3a Edicion

    El séptimo sello

    1. Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.

    2. Y vi a los siete ángeles que están en pie delante de Dios, y les fueron dadas siete trompetas.

    3. Y llegó otro ángel, y se puso en pie junto° al altar° teniendo un incensario de oro, y le fue dado mucho incienso para que lo añadiera° a las oraciones de todos los santos, en el altar de oro delante del trono.

    4. Y el humo del incienso ascendió de mano del ángel, con las oraciones de los santos, a la presencia de Dios.

    5. Y el ángel tomó° el incensario, y lo llenó del fuego del altar,° y lo arrojó a la tierra;° y hubo truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto.°

    Las trompetas

    6. Y los siete ángeles que tienen las siete trompetas, se dispusieron a tocarlas:

    7. El primero tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego° mezclados con sangre, y fueron lanzados a la tierra; y la tercera parte de la tierra fue quemada, y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda hierba verde fue quemada.

    8. El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en llamas° fue precipitada al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

    9. Y murió la tercera parte de las criaturas que había en el mar, cuantas tenían vida,° y la tercera parte de las naves fueron destruidas.

    10. El tercer ángel tocó la trompeta, y una gran estrella,° ardiendo como una antorcha, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.

    11. El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas.

    12. Y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos,° y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo la noche.

    13. Y vi, y oí un águila° volando en medio° del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los que moran en la tierra, por causa de las otras voces de la trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocar!