Esdras 8 - La Biblia Textual 3a Edicion1. Y éstos son los cabezas de las casas paternas y la genealogía de los que subieron conmigo desde Babilonia en el reinado del rey Artajerjes: 2. De los hijos de Finees, a Gersón; de los hijos de Itamar, a Daniel; de los hijos de David, a Hatús; 3. de los hijos de Secanías (hijos de Paros), a Zacarías, y con él se reconocieron por genealogía a ciento cincuenta varones. 4. De los hijos de Pajat-moab, a Elioenai ben Zeraías, y con él doscientos varones; 5. de los hijos de Secanías,° al hijo de Jahaziel, y con él trescientos varones; 6. de los hijos de Adín, a Ebed ben Jonatán, y con él cincuenta varones; 7. de los hijos de Elam, a Jesaías ben Atalías, y con él setenta varones; 8. de los hijos de Sefatías, a Zebadías ben Micael, y con él ochenta varones; 9. de los hijos de Joab, a Obadías ben Jehiel, y con él doscientos dieciocho varones; 10. de los hijos de Selomit,° al hijo de Josifías, y con él ciento sesenta varones; 11. de los hijos de Bebai, a Zacarías ben Bebai, y con él veintiocho varones; 12. de los hijos de Azgad, a Johanán ben Hacatán, y con él ciento diez varones; 13. de los hijos de Adonicam, los postreros, cuyos nombres son: Elifelet, Jeiel y Semaías, y con ellos sesenta varones; 14. y de los hijos de Bigvai, a Utai y Zabud, y con ellos setenta varones. 15. Y los reuní junto al río que corre hacia Ahava, y acampamos allí tres días; y pasé revista al pueblo y a los sacerdotes, pero no encontré allí de los hijos de Leví. 16. Entonces envié a buscar a Eliezer, a Ariel, a Semaías, y a Elnatán, y a Jarib, y a Elnatán, y a Natán, y a Zacarías y a Mesulam, hombres principales, así como a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos, 17. y les di instrucciones para Iddo, jefe en la localidad° de Casifia, y les dije lo que debían hablar a Iddo y a su hermano quienes estaban a cargo de Casifia, para que nos trajeran ayudantes para la Casa de nuestro Dios. 18. Y conforme a la bondadosa mano de nuestro Dios sobre nosotros, nos trajeron a un varón entendido de los hijos de Mahli, descendiente de Leví ben Israel; y a Serabías con sus hijos y sus hermanos: dieciocho; 19. y a Hasabías, y con él a Jesaías, de los hijos de Merari, a sus hermanos y a sus hijos: veinte; 20. y de los netineos, a quienes David y los príncipes destinaron para el servicio de los levitas, fueron doscientos veinte servidores del Santuario, todos designados por nombres. 21. Y allí, junto al río de Ahava, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de suplicar de Él un buen viaje para nosotros y para nuestros pequeños, así como para toda nuestra hacienda. 22. Porque tuve vergüenza de pedir al rey infantería y caballería que nos protegiera del enemigo en el camino, porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios está a favor de todos los que lo buscan, pero su poder y su ira están contra todos los que lo abandonan. 23. Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y Él atendió nuestro ruego. 24. Aparté luego a doce de los principales entre los sacerdotes, a Serebías y a Hasabías, y con ellos a diez de sus hermanos, 25. y pesamos ante ellos la plata y el oro y los utensilios sagrados, y también la ofrenda para la Casa de nuestro Dios que habían brindado el rey y sus consejeros y sus príncipes y todos los que se encontraban de Israel. 26. Después yo pesé en mano de ellos° seiscientos cincuenta talentos° de plata, objetos de plata por cien talentos, cien talentos de oro, 27. veinte tazones de oro por valor de mil dracmas° y dos objetos de bronce reluciente, preciosos° como el oro, 28. y les dije: Vosotros estáis consagrados a YHVH, y los objetos son sagrados, y la plata y el oro son una ofrenda voluntaria para YHVH, el Dios de vuestros padres. 29. Sed vigilantes y custodiadlos hasta que los peséis en las cámaras de la Casa de YHVH, delante de los principales de los sacerdotes y levitas, y de los príncipes de las casas paternas de Israel en Jerusalem. 30. Así, los sacerdotes y levitas recibieron el peso de la plata y del oro y de los objetos para llevarlo a Jerusalem, a la Casa de nuestro Dios. 31. Partimos entonces del río Ahava el doce del mes primero° para ir a Jerusalem, y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y Él nos libró de mano del enemigo y de los salteadores del camino. 32. Y llegamos a Jerusalem y reposamos allí tres días. 33. Al cuarto día, fueron pesados la plata y el oro y los vasos en la Casa de nuestro Dios en la mano de Meremot hijo del sacerdote Urías, y con él estaba Eleazar ben Finees, y con ellos Jozabad ben Jesúa, y Noadías ben Binúi, levitas. 34. Todo fue contado por número y por peso, y todo fue escrito en esa ocasión. 35. Entonces los hijos del cautiverio que habían regresado del exilio hicieron acercar holocaustos al Dios de Israel: doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos; y doce machos cabríos como ofrenda por el pecado, todo como holocausto a YHVH. 36. Después entregaron los edictos del rey a los sátrapas° del rey y a los gobernadores de Más Allá del Río, los cuales favorecieron al pueblo y a la Casa de Dios. |